Millones de personas se quedan dormidas cada noche frente al televisor, pero un nuevo estudio descubrió que la práctica podría contribuir a una muerte prematura.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern examinaron el impacto de la luz ambiental en la salud y los hábitos de sueño de 552 personas de entre 63 y 84 años.
El estudio determinó que aquellos que dormían incluso con la más mínima iluminación ambiental tenían más probabilidades de sufrir diabetes, obesidad e hipertensión.
“Las personas deben hacer todo lo posible para evitar o minimizar la cantidad de luz a la que están expuestas durante el sueño”, dijo a CNN la investigadora principal del estudio, Phyllis Zee.
Según el estudio, la resistencia a la insulina era más probable que ocurriera por la mañana después de que las personas durmieran en una habitación con poca luz, como la que emite un televisor.
“Estamos probando un mecanismo que podría ser fundamental para explicar por qué sucede esto”, explicó Zee.
A su vez, los datos mostraron que el 17,8% de los participantes del estudio que durmieron con luz ambiental por la noche sufrían de diabetes, en comparación con solo el 9,8% que se durmió en la oscuridad total.
Mientras tanto, el 40,7% de los participantes que dormían con luz ambiental eran obesos, mientras que poco más de la cuarta parte de los participantes que dormitaban en la oscuridad cumplían esa categoría (26,7%).
Los expertos en sueño advierten sobre los televisores y los teléfonos inteligentes, ya que ambos causan distracciones durante la noche.