Si bien el cáncer es una de las principales causas de muerte en Chile y el de mama la principal causa de muerte en mujeres es aún desconocido el tipo de cáncer de mama triple negativo, uno de los más agresivos en su área, pero que, con un tratamiento en etapa temprana, puede resultar potencialmente curable.
El cáncer de mama triple negativo (TNBC) representa alrededor del 10% al 15% de todos los cánceres de mama, según la American Cancer Society. El término se refiere al hecho de que las células de este tumor no contienen receptores (ER o PR) de estrógeno ni de progesterona (ER o PR) y, además, tampoco producen exceso de la proteína HER2.
En el último tiempo, este tipo de cáncer de mama se ha convertido en el más diagnosticado en todo el mundo, según los datos más recientes del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), lo que ha impulsado una alerta sanitaria entre los especialistas del tema, para motivar a las mujeres el autocuidado, la prevención, el testeo y el diagnóstico precoz.
La past president de la Sociedad Chilena de Mastología, Dra. María Eugenia Bravo, insta a las mujeres a realizar sus chequeos en forma permanente y hacer seguimiento a los resultados para detectar a tiempo patologías como el cáncer de mama. “Si bien es un cáncer más agresivo, es potencialmente curable cuando se trata en etapas tempranas. Estos tumores tienen mayor relación con mutaciones heredables, y es recomendable realizar estudio genético que permita su confirmación porque puede tener implicancias terapéuticas, tanto quirúrgicas como en terapias sistémicas que podrían aplicarse”, manifiesta.
Según los datos disponibles, puede presentarse a cualquier edad, pero afecta con mayor frecuencia a mujeres menores de 50 años, y según agrega Bravo, “los síntomas son los mismos de cualquier cáncer de mama. Puede ser sensación de nódulo palpable, deformación de la mama, retracción del pezón, entre otros. Sin embargo, tiende a presentar un crecimiento más acelerado que la mayoría de los tumores mamarios. Por lo mismo, también es probable que aparezca en el intervalo entre las mamografías”.
La agresividad que caracteriza a este tipo de tumor es porque presenta una elevada tasa de proliferación, alteración en genes de reparación del ADN y mayor inestabilidad genómica. No obstante, eso le confiere una alta sensibilidad a la quimioterapia. “Cuando la enfermedad está localizada, la quimioterapia puede aumentar significativamente las posibilidades de curación con cirugía. Recientemente se han incorporado algunas inmunoterapias que permiten potenciar la respuesta a la quimioterapia. En pacientes con enfermedad de alto riesgo y que sean portadoras de mutaciones de BRCA, el uso de inhibidores de PARP después de la quimioterapia también ayuda a reducir el riesgo de recurrencia”, plantea la especialista.
Si se compara con los tumores que expresan receptores hormonales, el riesgo de recurrencia de los tumores triple negativos es especialmente elevado durante los primeros 2-3 años desde la cirugía, para luego disminuir progresivamente. No obstante, Bravo agrega que con un tratamiento multidisciplinario adecuado (cirugía, quimioterapia, radioterapia), se ha logrado reducir considerablemente los riesgos de recurrencia y muerte por este tipo de cáncer de mama.
Por ejemplo, manifiesta que “si la enfermedad está localizada en la mama, la supervivencia a 5 años supera el 90% de las pacientes, mientras que cuando existe compromiso regional, esto baja a alrededor del 65-70%. Cuando la enfermedad es metastásica, la mediana de supervivencia es de aproximadamente 18 meses”.
Respecto de si los tratamientos, como la inmunoterapia, pueden influir en una mayor sobrevida de las pacientes y en su calidad de vida, la especialista comenta que “los resultados muestran que está aumentando la sobrevida y también los años libres de la enfermedad, por tanto, es sobrevida global y los resultados son tremendamente auspiciosos”, concluye.