Preoupación genera la propagación de la "Brucella canis", enfermedad que afecta a los animales domésticos y que puede contagiar a humanos.
De acuerdo con Sebastián González, académico e investigador del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se trata de un tipo de zoonosis que se propaga a través de los fluidos de los perros y gatos, los cuales se pueden transmitir por contacto directo, mediante los alimentos o el agua.
Actualmente, la bacteria preocupa por su propagación en Europa, donde fueron reportados casos de meningitis y septicemia en humanos infectados. Y si bien el virus está concentrado en aquel continente y no se han reportado casos en Latinoamérica, su expansión podría ser rápida.
Mientras que en los animales esta enfermedad genera la interrupción espontánea de la gestación, en las personas puede provocar abscesos en los órganos y síntomas seudogripales leves o como dolor abdominal, de espalda, calofríos, sudoración excesiva, fatiga, fiebre, dolor de cabeza, dolor articular, inapetencia, debilidad, pérdida de peso y fiebre ondulante.
¿De dónde viene la "Brucella canis"?
González explicó que “existen muchas especies de Brucella pero la que más se conoce es la que afecta al ganado, al vacuno o bovino”. En esa línea, el docente afirmó que esta bacteria ha sido encontrada en criaderos donde el hacinamiento hace mucho más propenso el contagio. “Cuando se vende un perro y éste se lleva a un hogar, el dueño entra en contacto con los fluidos del animal y puede contagiarse de esta bacteria”, señaló.
“Se puede asociar el peligro de esta bacteria al consumo de lácteos o quesos sin procesar (los que se producen fuera de criaderos industriales establecidos), por eso es tan importante la pasteurización para poder eliminar a todos estos microorganismos”, enfatizó.
El investigador y académico relacionó este tipo de zoonosis con el COVID-19. "Nosotros como humanos estamos en constante contacto con animales domésticos y es muy común encontrar estas enfermedades que pasan de un hospedero a otro, ya lo vimos con otro tipo de microorganismos como lo fue el virus del SARS- CoV- 2 que pasó a los seres humanos, eso fue un caso zoonosis al igual que la Brucella", recalcó.
"Se deben tener las precauciones correspondientes porque acá en Chile todavía no se ha extendido, pero podría hacerlo como cualquier otro microorganismo patógeno. Lo ideal sería evitar las aglomeraciones en los criaderos de perros porque es el símil de una situación cotidiana: si un grupo de personas está encerrada en una sala y hay una persona resfriada, contagiará a la gran mayoría. Eso es lo que está pasando con esta bacteria, que se está contagiando de un perro a otro y luego pasa a un humano", finalizó González.