Ya se siente el terror del fin de semana de Halloween, y como no sin los más pequeños ya disfrutan de disfraces, películas y lo más tradicional de estas fechas: los dulces.
El próximo lunes se vivirá un nuevo 31 de octubre, nacionalmente feriado por el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, pero que mundialmente se celebra como la víspera de todos los muertos o Halloween.
La tradición hace que niñas y niños salgan a la calle a tocar las puertas de otras casas y pidan dulces a cambio de no hacer inocentes travesuras. Todo tierno e inofensivo hasta aquí, pero ¿cómo cuidar la salud bucal en medio de tanta azúcar?
El odontólogo y docente de Técnico en Odontología mención Higienista Dental de Santo Tomás, Adrián Venegas, explica que lo esencial para prevenir caries es segmentar el consumo de azúcar y reforzar el cepillado dental.
“Lo ideal es reducir la ingesta de dulces, caramelos y chocolates, que son muy adhesivos. Ojalá comerlos en ciertos momentos del día y no durante todo el día, y cepillarse los dientes por 3 a 5 minutos, bajo la supervisión del cuidador, a la media hora después de consumirlos”, explica.
El objetivo a perseguir es reducir la cantidad de azúcar en la boca para evitar la desmineralización de los dientes “y con el cepillado eliminar los residuos que podrían provocar lesiones”.
“A las bacterias presentes en la boca les encanta el sustrato que obtienen a través de los dulces, ya que metabolizan el azúcar y lo hacen su alimento, acidifican el medio y después producen la caries”, precisa Venegas.
Tips de cuidado bucodental
-No dejar que un niño consuma dulces durante todo el día y sólo cepillar en la mañana y en la noche. Debemos reforzar el cepillado tras media hora después de la ingesta de azúcar.
-La mejor técnica de cepillado es aquella que no complica al paciente pequeño. Puede ser en forma semicircular o de barrido horizontal; lo importante es que se cepillen todas las caras del diente, por dentro, por fuera y las superficies que están en contacto con el diente de arriba o abajo.
-Un buen cepillado dental dura entre 3 y 5 minutos. Para que los niños se habitúen podemos poner de fondo su canción favorita. De esta forma el cepillado es eficaz y ellos no se impacientan.
-Para niños y niñas debemos elegir pastas dentales en cuya etiqueta aparezca “1450 ppm/flúor”, ya que es la cantidad mínima para que haya remineralización del diente.
-La cantidad de pasta dental depende de la edad del niño o niña; para un infante con dientes temporales utilizamos sólo una cantidad de barrido; para niños de 4 o 5 años usar el equivalente a un grano de arroz y a partir de los 6 años el equivalente a una arveja
-No es necesario enjuagar la pasta dental, sólo escupir el exceso de espuma, ya que de esta forma dejamos el flúor actuando en la boca.
-El enjuague bucal infantil se puede utilizar siempre y cuando el niño tenga el reflejo deglutorio desarrollado, es decir, que sepa escupir y no se trague el producto.