Durante años se ha tenido la idea de que levantar pesas o practicar entrenamiento de fuerza en niños, niñas y adolescentes puede frenar su crecimiento, pero este mito está lejos de la realidad, pues los beneficios son mucho mayores de lo que muchos piensan.
El miedo a que el desarrollo físico se vea interrumpido por ejercitarse con peso a temprana edad tiene sus raíces en creencias erróneas sobre el impacto que tiene en huesos y articulaciones, sin embargo, si se realiza bajo la supervisión de un experto es completamente seguro y beneficioso.
BENEFICIOS DE ENTRENAR FUERZA A TEMPRANA EDAD
Jorge Cancino, doctor en Ciencias de la Actividad Física y líder del Gatorade Science Sports Institute de Chile, aseguró que ese "es un mito que fue derribado hace muchos años por la ciencia y todas las sociedades pediátricas recomiendan las actividades físicas y las actividades de fuerza".
"Si uno habla del levantamiento de pesas, esta tiene etapas y se siguen planificaciones en función de las cargas y el tipo de entrenamiento que pueda hacer el niño, pero no existe ninguna evidencia que respalde que utilizar el entrenamiento con sobrecarga frene el crecimiento", explicó.
Además, la ciencia indica que los cartílagos de crecimiento, especialmente en los brazos y piernas, están diseñados para soportar y controlar diferentes tipos de esfuerzos.
De esta forma, la ciencia ha demostrado que contribuye a mejorar la fuerza, resistencia, postura y salud metabólica, además de trabajar la disciplina y confianza.
"El hueso se estimula por carga, por lo tanto, es algo positivo, sobre todo hoy que está primando un sedentarismo importante. El entrenamiento muscular y de la fuerza es una de las actividades que se debe realizar en esas edades", zanjó Cancino.
La Unicef por su parte, recomienda que los menores de edad de entre 5 y 17 años acumulen 60 minutos de actividad física diaria moderada y que se incorporen actividades de intensidad y fuerza al menos tres veces a la semana.