Muchas veces ante situaciones de estrés las personas tienden a aumentar el flujo de alimentación, el consumo de cigarrillos, té y café.
Este tipo de manifestaciones son conocidas como ansiedad y su categorización se divide según el tipo de trastornos provocados en cada persona.
Es importante aclarar que existe la ansiedad positiva — categorizada como normal— que nos ayuda a adaptarnos a situaciones siendo beneficiosa porque nos permite alcanzar de mejor manera los objetivos que nos planteamos en la vida.
Las ansiedades normales son definidas como "un conjunto de emociones y manifestaciones físicas que se presentan cuando nos enfrentamos (o nos estamos por enfrentar) a situaciones nuevas o de exigencia", según el Centro de Investigación Médica en Ansiedad.
Sin embargo, cuando los síntomas ansiosos se vuelven excesivos y difíciles de controlar, pueden llegar al punto de interferir seriamente en nuestras actividades diarias, tales como el trabajo, vida social y de pareja. En este caso estamos en presencia de un cuadro de "ansiedad patológica" que debe ser tratado por un especialista.
LOS OCHO TIPOS DE TRASTORNOS
1- PÁNICO: La lengua española lo define como el miedo extremado, o del terror producido por la amenaza de un peligro inminente y que con frecuencia es colectivo y contagioso. La ciencia complementa que esta sensación va complementada con la preocupación por sufrir un nuevo ataque y las consecuencias que el mismo podría depararle.
La crisis o ataque de pánico se caracteriza "por su comienzo brusco y una duración de sólo algunos minutos. De modo súbito surge un temor intenso, que se acompaña de algunos de los siguientes síntomas: temblor, taquicardia, mareos, sensación de desmayo, sensación de muerte, despersonalización, sensación de falta de aire, de dificultad para tragar, trastornos gastrointestinales y cosquilleos o parestesias", según el Centro de Investigación Médica en Ansiedad.
Por lo general, el Trastorno de Pánico se acompaña de Agorafobia, que es el temor a descomponerse en un lugar donde resulte difícil escapar u obtener ayuda, en el hipotético caso de sufrir una crisis de pánico. (VER MÁS DETALLES EN LA NOTA DE ESTE LINK)
2- TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG): ¿Se siente cansado al despertar? Las personas que sufren esta patología están con constante preocupación y les cuesta controlarlo. Además se sienten fatigados, con dolores musculares y les es muy difícil conciliar el sueño. Este trastorno es muy poco conocido pese a su elevada incidencia. Es más frecuente en mujeres y suele iniciarse o hacerse más evidente, en los comienzos de la vida adulta. Actualmente 60 de cada 1000 personas padecen esta enfermedad.
El TAG se caracteriza por presentar como síntoma principal un estado de preocupación permanente, invasiva y difícil de controlar, con una duración de al menos seis meses.
3- TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC): Es una enfermedad real, con componentes hereditarios, que se origina en una desregulación de ciertos circuitos neuroquímicos. Actualmente afecta a un 2,5% de la población.
Las compulsiones se presentan como un intento de aliviar la ansiedad despertada por las obsesiones. Algunos ejemplos son lavarse las manos repetidamente, tocar o alinear algunos objetos en especial, pensar o repetir determinadas frases o palabras.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo "se caracteriza por las obsesiones, que son pensamientos o imágenes, absurdos, negativos, repetitivos y persistentes. La persona los vive como invasivos, e intenta rechazarlos, pero esto le resulta muy difícil de lograr", según indica el Centro.
Los temas más frecuentes son el temor a los gérmenes (al contagio, a la suciedad), el temor de hacer daño a algún ser querido o a sí mismo, de causar un accidente, ideas perturbadoras acerca de la sexualidad o la religiosidad, dudas repetitivas sobre diversos temas.
4- TRASTORNO DE ANSIEDAD SOCIAL: Su principal característica es el miedo intenso y persistente a situaciones sociales o actuaciones en público por temor a que resulten embarazosas.
Sus principales efectos son la transpiración de manos, temblor, palpitaciones, etc. Este temor excesivo y desproporcionado conduce a estas personas a la evitación de buena parte de su interacción social, lo que ocasiona un serio deterioro en la calidad de vida
5- TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO: Es más común de lo que se podría pensar, sólo que muchos lo dejan pasar sin un tratamiento mayor.
Esta sensación nace luego de la exposición a un trauma intenso, tal como presenciar una muerte, sufrir la muerte violenta de un ser querido, ser víctima de un ataque con peligro para la propia vida, o verse en medio de un desastre natural, tales como un terremoto.
Sus principales síntomas son tres:
- Revivir el evento traumático a través de pesadillas o flashbacks;
- Conductas evitativas tales como evitar situaciones o lugares relacionadas con el evento traumático.
- Síntomas que reflejan una elevada ansiedad, como irritabilidad, impaciencia e inquietud.
Con el tiempo, estos síntomas acaban perturbando el desempeño y la calidad de vida, pudiendo originar problemas familiares, de pareja, sociales, laborales, académicos o físicos. Quienes padecen este trastorno, se vuelven más introvertidos. La patología es recuperable en la mayoría de los casos. Por el contrario, de no ser tratado, suele tornarse crónico.
6 - FOBIA: Las personas que sufren esta patología sienten un temor intenso, desproporcionado e irracional a determinados objetos o situaciones claramente discernibles y circunscritas, tales como animales: arañas, ratas, aves; lugares cerrados o elevados, etc.
Quienes lo padecen reconocen lo inadecuado de sus temores, que por otra parte, los lleva a instrumentar conductas evitativas tendientes a sortear un posible encuentro con el estímulo desencadenante de su temor.(VER MÁS DETALLES )
7- AEROFOBIA: Es muy común encontrar casos de esta patología. Sin ir más lejos, Claudio Borghi, el ex técnico de la Selección Chilena la padecía. Se trata del temor de emprender un viaje en avión. Este tipo de fobia se presenta al despegue y el aterrizaje, aunque de igual modo se agudiza en caso de turbulencias. Se estima que sólo un 5% de quienes vuelan lo hacen sin ningún tipo de temor o inquietud.
8.- ESTRÉS A LA VIDA COTIDIANA: Las situaciones laborales, económicos y/o médicos se pueden transformar en un real dolor de cabeza, e incluso en una patología mayor. En este sentido, las preocupaciones generan el pánico desatando conflictos con nuestros allegados y con nosotros mismos, incluyendo un gran desgaste de nuestro organismo.