Si en esos días que la flojera le ganó y se quedó acostado o simplemente en casa, haciendo nada, en vez de salir a hacer deporte o ejercicio, tranquilo, no se culpe a si mismo, sino que a su sistema nervioso.
Un artículo publicado en 'Current Biology' indica que el sistema nervioso de lo seres humanos es muy hábil para cambiar la forma en que se mueven con el fin de gastar la menor cantidad de energía posible, es decir, está en nuestro sistema el ser perezosos.
Según detalla en el documento, Max Donelan, de la Universidad Simon Fraser, "hemos encontrado que las personas cambian con facilidad la forma en la que andan, incluyendo características de su modo de caminar que se han establecido tras dar millones de pasos a lo largo de su vida para poder ahorrar pequeñas cantidades de energía".
Agrega que esto es coherente con el hecho de que siempre buscamos realidad todo con el mínimo esfuerzo, como elegir el camino más corto para llegar a un lugar.
Eso sí, esto tiene un lado positivo. Jessica Selinger, principal autora del estudio, dice que "detectar y optimizar el uso de energía de forma rápida y precisa es una hazaña impresionante por parte del sistema nervioso. Tienes que ser inteligente para ser tan perezoso".