Existen muchos tipos diferentes de yoga y algunos son más beneficiosos que otros. Los más conocidos son los “ashtanga” y “vinyasa” que son las vertientes más atléticas. Una de las posturas más populares es la del escorpión que es capaz de desarrollar fuerza y equilibrio. Esta disciplina es muy buena para desarrollar fuerza, lo que requiere una carga progresiva, o sea, entrenar más y más duro a medida que pasa el tiempo. Pero mientras que en el gimnasio, eso significa ir añadiendo peso poco a poco; en el yoga, implica sostener la postura durante más tiempo, sostenerla mejor o pasar a otra postura avanzada, según explica el sitio web, Gizmodo.com El yoga ayuda trabajar cada parte del cuerpo, aunque no basta para perder peso. Algunos estilos de yoga tienen por objetivo tener una buena flexibilidad, y para ellos las posturas de estiramientos son lo ideal, pero al mismo tiempo, las más difíciles. En ese sentido, es un ejercicio para el entrenamiento neuromuscular, y ayuda a mejorar el equilibrio de las personas. Otro de sus beneficios es que reduce algunas lesiones en las rodillas. Tampoco es tan bueno para hacer cardio Los expertos aseguran que por más que practiques yoga, no puede sustituir el running, andar en bicicleta o cualquier otro tipo de ejercicio. No puede lograr que tu ritmo respiratorio aumente, aunque estudios demuestran que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, como reducir la presión sanguínea, pero como entrenamiento cardiovascular, el yoga no te va a ayudar. Por último, tampoco sirve para limpiar toxinas. Fuente: Agencia Uno |