Los trastornos hormonales son cada vez más frecuentes en niñas adolescentes, jóvenes y adultas, quienes ven su vida condicionada debido a las variaciones que experimenta el organismo cuando las principales hormonas no funcionan adecuadamente. Al respecto, el doctor Raúl Tapia Crouchett ,de Clínica Vespucio, sostiene que “los problemas más frecuentes por los cuales consultan las mujeres son el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), hipotiroidismo, falla ovárica precoz e hiperprolactinemia”.
El especialista advierte que si este tipo de trastornos no se tratan adecuadamente, pueden tener consecuencias negativas para la salud. De hecho, las mujeres en edad fértil podrían tener problemas para embarazarse porque muchas veces los desequilibrios hormonales detienen la ovulación.
El médico explica que “para hacer un diagnóstico asertivo, es necesario que la paciente se someta a algunos exámenes de sangre para medir la DHEA, cortisol, testosterona, hormonas tiroideas, progesterona y el estrógeno”. En función de los resultados obtenidos el doctor evaluará el tratamiento a seguir según el tipo de trastorno.
Atención a los síntomas
El estrógeno y la progesterona son las dos hormonas femeninas más importantes y cuando los niveles de estas glándulas cambian su rango normal, surgen diversos síntomas. Por esta razón, hay que poner a atención y tomar las medidas necesarias para evitar problemas que se podrían complicar con el tiempo.
El facultativo sostiene que hay signos evidentes para detectar que una mujer tiene un desequilibrio hormonal. Estos síntomas pueden presentarse en forma repentina como cambios en el humor, problemas en la piel como acné y sarpullido, flujo menstrual abundante, dolor en el bajo vientre o en los ovarios y depresión o angustia, entre otros.
Tratamiento
Dependiendo de la causa, se administrará un tratamiento acorde a la enfermedad. El ginecólogo explica que, en la mayoría de los casos, se recomienda una dosis diaria de hormonas, antiandrógenos y estrógenos. Asimismo, recomienda un sistema de alimentación saludable y ejercicios, que contribuyen a la mejoría de este tipo de desequilibrios.
Recomendaciones del especialista para evitar este tipo de trastornos
1. Consuma antioxidantes, como jugo de naranja, de limón y de arándanos.
2. Para elevar los niveles de DHEA, incluya pescados en su dieta, como salmón, atún y caballa, al menos tres veces a la semana.
3. Incrementa el consumo de vitamina A, B, D y ácido fólico.
4. Eleve su dosis de calcio, magnesio, zinc, yodo y Omega 3.
5. Intente llevar una vida sana. Realice ejercicios y evite estar muchas horas frente al computador y la televisión, ya que las ondas alteran los ciclos y el sistema endocrino.
6. Ingiera panes de salvado y productos lácteos naturales, libres de hormonas.