Con la llegada del invierno cada año se evidencia un incremento de las enfermedades respiratorias. Lo más común e inmediato es atribuir como causas el frío y los índices negativos de contaminación, sin embargo, se suele olvidar que existen muchas fuentes de polución y, lo más importante, que muchas de ellas están dentro de nuestro propio hogar. De hecho, estudios han indicado que la contaminación dentro del hogar puede ser tanto o más peligrosa que la del exterior.
De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud, OMS, cada año más de 4 millones de personas mueren prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación intrahogar. Si bien esto se deriva principalmente del uso de combustibles no adecuados para cocinar o calefaccionar, hay otro aspecto que es clave: el incorrecto aspirado de los espacios.
“El polvo en el hogar es un factor importante en los problemas respiratorios, ya que produce alergias, rinitis y las personas que son propensas a ellas tienen tendencia a generar cuadros de bronquitis que si son mal cuidados pueden llegar a neumonía. Por lo tanto, disminuyendo este factor se reduce también la probabilidad de padecer estas enfermedades“, señala Lizet Osorio, Directora de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Bernardo O`Higgins.
En este escenario no sólo es crucial la frecuencia del aspirado sino también la calidad del equipo, “ya que si este no es bueno, no logra remover realmente los ácaros que terminan provocando las alergías”, asegura. Incluso existen organizaciones como Allergy UK, dedicada a ayudar a quienes sufren estos padecimientos y que tras realizar estudios científicos le otorga un sello a las aspiradoras que efectivamente son capaces de eliminar altos niveles de alergenos.
En Chile, una de las compañías que ha innovado en sistemas de aspirado al servicio de la salud y que cuenta con estas certificaciones es Miele y varios de sus modelos poseen filtros HEPA (High Efficiency Particle Arrester) que garantizan atrapar el 99,95% de cada 100.000 partículas muy finas. Uno de ellos es la Blizzard CX1 Excellence, que cuenta con 3 fases de filtrado. La primera, separa las partículas y suciedad del aire mediante la fuerza centrífuga. La segunda corresponde al paso del aire a través de su filtro para partículas finas, que detecta automáticamente cuando alcanza la saturación y activa una auto limpieza. El tercer y último es el filtro HEPA Lifetime, que dura todo el ciclo de vida de la aspiradora.
Así, el llamado es a revisar cómo estamos limpiando nuestras casas y la calidad de nuestros equipos, porque “lamentablemente, hay poco conocimiento sobre la relación entre las alergias y las enfermedades respiratorias que estas pueden ocasionar si no se tiene en cuenta las medidas”, señala la profesional de la UBO.