Nickolas Cruiser crey´o que sería una "buena broma" el advertir a los clientes el cierre de la tienda donde trabaja con una particular amenaza. Sin embargo, esto provocó que fuera despedido.
A través de redes sociales, el trabajador de la tienda de artesanías ubicada en Estados Unidos, utilizó el altoparlante para informarles a los clientes que la tienda cerraría y que si seguían ahí "sería un delito fiscal".
"La tienda ahora está cerrada. Ya pasaron 15 minutos de nuestro horario de cierre. Si todavía permanecen aquí, significa que están invadiendo un terreno privado, un delito federal. Déjenme aclararles algo: a sus madres no les gustaría que aún siguieran aquí", comenzó diciendo Nickolas en el video.
Continúa advirtiendo que "váyanse, ahora mismo. Si no lo hacen, los voy a buscar y localizar, porque soy la seguridad de este negocio y me vuelvo loco con las personas que no tienen permiso para estar aquí. Me voy a volver loco con ustedes".
En su defensa, el joven explicó en la descripción del video que "había 12 personas en el local. Yo anuncié en tres oportunidades que estábamos por cerrar, entre las 20:30 y 21 horas. Pero aún así no se iban".
A raíz de este anuncio por altoparlante, los clientes presenten se quejaron con el supervisor y minutos después, Nickolas fue despedido de su trabajo.