El youtuber mexicano Luisito Comunica viajó hasta Wuhan, China, que reabrió el turismo luego de más de tres años por la pandemia de COVID-19.
Según señaló el comunicador, su objetivo fue "conocer qué es de esta ciudad hoy en día" tras ser sindicada como la zona donde inició la crisis sanitaria. Además, expuso la visión de las y los habitantes respecto a esto.
"Se dice que fue en un mercado de aquí donde se originó el virus, pues se mezclaron varias especies que no debían estar juntas", expresó Luisito, para luego mostrar que aquella área donde se comercializaban alimentos.
Así, reveló que el primer piso del Mercado de Huanan "hoy por hoy está completamente cerrado, clausurado por la ley. Lo que solían ser puestos de comida, ahora están cerrados". Además, precisó que también hay locales que "están cerrados porque ya nadie quiere arrendarlos".
Versión local del origen del COVID
Posteriormente, enfatizando que no buscaba generar desinformación, sino exponer la mirada local, Luisito comentó la "versión de los hechos que manejan muchos medios y personas en general en China", para luego opinar que existe una "guerra mediática entre países".
"Muchas personas y medios de comunicación de China dicen que el virus en sí no se originó aquí, sino que lo trajeron los estadounidenses al territorio", complementó el youtuber.
Aquello último, basado en que en Wuhan se desarrollaron los Juegos Mundiales Militares a fines de 2019. "Se reporta que las primeras personas que se empezaron a presentar síntomas del COVID eran unos soldados estadounidenses, que después vinieron al mercado y lo esparcieron. Por eso fue que aquí se contagió más gente y se propagó", dijo el comunicador que señalan en el país.
Finalmente, el influencer señaló que allí aseguran que "no es tradición de esta región comer ni murciélago, ni perro, ni zorro, ni pangólín", y que lo más común era "vender mariscos, pollo, cerdo, lo que en todos los mercados del mundo".
Mientras grababa en el área, Luisito relató que múltiples locatarios y locatarias del segundo piso del mercado —donde suelen vender lentes y gafas— se enojaron y exigieron no grabar, dado que "es un tema muy sensible".