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"Estaba chata": joven dejó FACh y ahora vende contenido para adultos

Kimberly Villalobos Zúñiga dijo que la institución la criticaba por "mostrar mi cuerpo porque me siento cómoda y linda".

24horas.cl

Miércoles 24 de mayo de 2023

Una joven de 26 años se convirtió en viral tras dejar la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y dedicarse a vender contenido para adultos en la plataforma Arsmate.

Se trata de Kimberly Villalobos Zúñiga, quien tras pasar cerca de siete años en la institución, decidió darle un giro en 180° a su vida.

En diálogo con Nosotras 13, la influencer dijo que estuvo cinco años desempeñándose en labores administrativas de la FACh, alcanzando el grado de cabo 2°, donde "igual volé, desfilé, todo lo que hace un militar".

Sin embargo, en medio de su estadía en la institución, comenzó a sentir que era sancionada "por nada", ya que, según ella, sus superiores le revisaban sus perfiles en redes sociales.

Aquí, "yo no subía nada militar ni de armamento ni de material aéreo, porque el reglamento decía solo eso. Pero igual yo sentía que les molestaba que mostrara el trasero en una historia, o en bikini, o que tuviera muchos seguidores, como que pasaban metidos en mi perfil".

"Supuestamente, tienes que tener una imagen intachable, pero si yo quiero mostrar mi cuerpo porque me siento cómoda y linda, ya no tiene nada que ver con ellos; no debería molestarles, pero yo sentía que sí (lo hacía)", aseguró.

En esa misma línea, relató que hubo una de sus publicaciones fue la rebalsó el vaso, ya que aquí "mostré el poto en un 'live'. Dijeron que yo estaba en un lugar de dudosa reputación y yo estaba en el departamento de mi amiga, solo que ella tiene un caño porque ella práctica pole dance... Con eso ya estaba peligrando en la Fuerza Aérea, entonces empecé a tirar licencia para que me echaran de una".

"Estaba chata, como que no era mi rubro", subrayó la joven.

No fue hasta septiembre de 2022 que finalmente fue dada de baja de la institución. Después de eso "me tomé unas vacaciones y empecé a buscar trabajo, y no encontraba; nadie me contrataba", así que se decidió por vender contenido para adultos.

Lo anterior "ha sido súper rentable, me ha ido muy bien. Hasta la fecha ya he ganado casi cinco mil dólares (unos cuatro millones de pesos chilenos). Entonces estoy ganando el sueldo que gana un capitán de la Fuerza Aérea, así que no tengo por dónde perderme, aquí me quedo".