"NAO" es el nombre del nuevo manga chileno creado en base a una curiosa, pero llamativa mezcla: la cultura mapuche con la estética japonesa.
Su autor, Diego "Thezo" Sanhueza, recordó cómo un "indio pícaro" fue el inicio de una inspiración para su trabajo.
Fue cuando vivía fuera del país que Diego encontró una poco tradicional inspiración que daría origen a la obra.
"En mi quinto año viviendo en Australia, un pequeño llavero de un indio pícaro me recordó que una parte de mí, que conectaba con Chile, estaba ahí esperando. Luego, por esas cosas de la vida, una recomendación de YouTube puso en mi camino una charla sobre la sabiduría del pueblo mapuche del esteta chileno Gastón Soublette. Esa entrevista puso mi mente a volar de inmediato. Desarrollé varias historias, pero ninguna logró encender la llama de mi imaginación hasta que diseñé a Kelu", comentó el autor.
La historia combina tradiciones, acción y humor absurdo: eso es lo que ofrece "NAO", la primera obra del santiaguino Diego "Thezo" Sanhueza, que es también el primer manga chileno publicado por la editorial Acción Comics.
"Al escuchar la entrevista me quedó claro que sería una buena idea mezclar las dinámicas de una historia shonen (manga para jóvenes), con el peso cultural y visión que tiene nuestro pueblo mapuche. Yo espero poder acercar a un público distinto a nuestros ancestros y que puedan interesarse más por esta rica cultura de la que cada día me sorprendo más", agregó Diego.
El editor de la obra, Claudio Álvarez, destacó que "cuando leí NAO por primera vez, me llamó la atención la naturalidad con que Diego integraba y mezclaba elementos estéticos mapuches con una historia que perfectamente podría ser parte de Dragon Ball".
NAO fue publicada originalmente en la plataforma Manga Plus Creators, de la japonesa Shueisha. Con más de 320 mil lectores, uno de los desafíos fue rehacer y recontar mucho de lo que está en la web.
"Este no es el mismo manga que Thezo publicó online. Él fue súper generoso para trabajar en equipo, con la idea de ampliar la historia que estaba contando y su universo, sin perder su humor, acción y emoción", sentenció Alvarez.