Un extraño caso le ocurrió a Michel, el cual se conoció en los últimos días, volviéndose viral. Esto porque el hombre alemán convivió durante años con un lobo como mascota, pensando que era un perro de raza lobo checo.
Pese a tener el chip identificativo reglamentario y toda la documentación que acreditaba a la mascota de Michel como un perro, las pruebas de ADN demostraron que era un Canis lupus signatus, es decir, un lobo ibérico.
Las sospechas comenzaron gracias a los vecinos, quienes hace dos años llamaron a la Guardia Civil de Orense para iniciar las investigaciones correspondientes. Tras analizar al animal, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) comenzó con las pruebas genéticas el pasado 10 de febrero, determinando con seguridad su verdadera raza.
''Se obtuvo el perfil genético de los restos biológicos analizados y se confirmó que se trataba de un ejemplar de Canis lupus signatus (lobo ibérico)'' señaló la Guardia Civil según la ABC.
La loba de Michel había dado a luz a tres cachorros híbridos tras cruzarse con otro perro al cuidado del alemán y actualmente se encuentran al cuidado del Servicio de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia desde el 12 de febrero. Cabe destacar que su dueño los entregó por voluntad propia.