El 14 de febrero del 2004, Día los Enamorados, fue un día que remeció y marcó la farándula en nuestro país. Y es que se recuerda que dicha fecha, se iba a realizar el matrimonio entre Kenita Larraín e Iván Zamorano.
La fallida boda, que no se realizó hace 20 años, era a lo grande. Se iba a concretar en el histórico Palacio Cousiño de Santiago y tendría nada más ni nada menos que 500 invitados, algunos incluso, de renombre internacional: Alejandro Sanz, Ronaldo y Giorgio Armani.
Dicha magnitud de tamaño es similar al gasto. Los informes de la época señalaron que la pareja desembolsaría cerca de $240 millones en total que incluían comida y lugar, el cual tenía 50 mesas metálicas con manteles colo crema arreglos florales. ¿El menú? Sería altamente gourmet con promedio de $52 mil pesos por invitado.
La invitación que recibieron los invitados, tampoco fue común y corriente. Se trató de un poema que escribió Iván Zamorano para su entonces enamorada, María Eugenia 'Kenita' Larraín el cual detallaba: "No existe en este mundo algo más hermoso que estar contigo, sentir latir tu corazón junto a mi mejilla, besar tus hermosos labios, llena mi alma".
"Te amo mi amor, te amo tanto que cuanto estás ausente no encuentro solución para mi respiración. Gracias amor por compartir conmigo el resto de nuestras vidas", cierra el parte matrimonial del 2003.
Posteriormente se reveló que ese mismo 12 de febrero -dos días antes de la boda- Kenita Lararín compró pasajes y se fue a España para reunirse con el tenista Carlos Moyá, con quien mantenía una buena relación tras ser pareja.