La icónica casa de la película Mi Pobre Angelito sigue siendo un imán para los turistas navideños más de tres décadas después del estreno del clásico cinematográfico, lo que ha llevado a las autoridades locales a intensificar la vigilancia en la zona durante esta época del año.
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El subjefe de la policía de Winnetka (Illinois, Estados Unidos), Dylan Majcher, confirmó que cada invierno se incrementa la presencia policial en los alrededores de la famosa residencia. Según Majcher, el flujo de visitantes que llegan para fotografiar la propiedad ha permanecido constante a lo largo de los años, según consignó TMZ.
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Aunque gran parte de las travesuras de Kevin McCallister, el personaje principal de la película, se filmaron en un set de grabación, la casa real en Winnetka fue el escenario principal de las emblemáticas escenas exteriores, lo que la convierte en un destino muy buscado por los fans.
La policía ha señalado que, aunque la visita de turistas no suele generar problemas graves, sí ha provocado inconvenientes menores como embotellamientos en las calles cercanas, lo que afecta a los residentes del área. Para prevenir estos inconvenientes, los agentes patrullan especialmente durante las noches y los fines de semana, momentos en los que se registra la mayor afluencia de visitantes.
Resguardo que se extiende por años
Majcher también comentó que los propietarios anteriores nunca solicitaron apoyo policial de manera explícita, pero la presencia de las autoridades ha sido una medida proactiva para garantizar la tranquilidad tanto de los residentes como de los turistas.
La nueva familia que adquirió la casa en junio pasado ha recibido la misma atención, especialmente en esta temporada alta de turismo navideño.
El encanto de la casa de Mi Pobre Angelito radica en su conexión con la nostalgia y el espíritu navideño. Para muchos, visitar este lugar es una manera de revivir las aventuras de Kevin enfrentándose a los “bandidos mojados” durante la Navidad.
Sin embargo, las autoridades recuerdan a los fanáticos que las visitas deben realizarse desde la vía pública, respetando la privacidad de los residentes actuales.