Dirty Dancing es de esas películas clásicas que, sin importar el paso de los años, se mantienen más vivas que nunca entre millones de personas y no sólo por la trama, sino que también por los actores que encarnaron a los protagonistas: Patrick Swayze y Jennifer Grey.
La pareja de artistas gozó por mucho tiempo de fama mundial, sin embargo, fue Swayze quien logró mantener una extensa carrera en Hollywood. Pero, ¿qué pasó con su co-estrella?
En la cinta, Jennifer, de ahora 64 años, interpretó a la sensual Frances "Baby" Houseman y revolucionó a todo el mundo con sus pasos de baile. No obstante, una vez acabado el furor que causó la película a finales de los 80, la búsqueda de la perfección llevó a la actriz a someterse a una cirugía que le arruinó el rostro.
Y es que en pasadas entrevistas señaló que cuanto más aumentaba su popularidad, más necesitaba un cambio para seguir siendo deseada por todos sus fanáticos.
“Después de Dirty Dancing fui la novia de Estados Unidos, lo que pensaba que sería la clave para desbloquear todas mis esperanzas y sueños. Pero no fue así. No había un excedente de papeles para actrices con imágenes como la mía”, explicó Grey a The New York Times, agregando que fue su equipo el que le aseguró que "el problema era su nariz".
Tal como habían pronosticado quienes le aconsejaron que se opere, la industria le dio una nueva oportunidad y le empezaron a ofrecer más papeles en películas y empezó a ganar más dinero.
ASÍ LUCE ACTUALMENTE JENNIFER GREY
Pro todo se complicó en 1992, durante el rodaje de la película Wind, pues el director notó que se le veía un pedazo de cartílago en la punta de la nariz, por lo que Grey entró al quirófano por segunda vez.
Tras dicha intervención, su nariz quedó "torcida y empequeñecida", lo que hizo que Jennifer quedara irreconocible. "De la noche a la mañana perdí mi identidad y mi carrera. Pasé a ser completamente invisible de un día para otro. A los ojos del mundo, ya no era yo", detalló en una entrevista con la revista People.
La actriz sostuvo que esa experiencia traumática le dejó una gran enseñanza de vida: "Ahora soy más feliz que nunca y me siento muy agradecida de haber sobrevivido".
Fotos: @jennifergrey