Martina Pereyra, actual participante de Gran Hermano Argentina, desató un debate en redes sociales tras enviar un inocente saludo a uno de los ojos de la casa más famosa del mundo.
“Un beso a mi abuela, que la amo y la extraño mucho”, dijo la concursante, sin imaginar que la familiar a la que se refería había fallecido mientras ella estaba encerrada en el reality show.
Si bien no es la primera participante en la historia del programa que sufre la pérdida de un ser querido mientras es parte del juego, usualmente la producción informa al afectado sobre el fallecimiento y le da la posibilidad de retirarse. No obstante, en esta oportunidad, la familia no quiso contarle a Pereyra lo sucedido.
“La producción de Gran Hermano me dice que, antes de entrar, a ellos les preguntan qué hacer en estos casos… pero Martina puso que le avisen solo en caso de la muerte de sus padres o hermanos. Pero la familia no quiere decirle, porque dicen que, si ella se entera, se va y abandona el juego”, detalló, según Infobae.
Al respecto, la familia fue entrevistada por LAM, pero se negaron a conversar sobre el tema: “Son temas específicos que lo sabemos nosotros. Que la gente hable lo que quiera hablar, nosotros sabemos lo que somos como familia, como personas... Nosotros estamos súper tranquilos con la decisión”.