"No soy ni rica ni poderosa, soy encantadora que es distinto". Con estas palabras se definía a sí misma Mary Rose Mac-Gill Herrera, la última socialité chilena que falleció este lunes 22 de julio en el Hospital Clínico de la Fuerza Aérea de Chile.
La presidenta de la Fundación Cultural de Providencia murió a los 90 años tras padecer un complicado estado de salud como consecuencia de una cirugía vascular que no obtuvo los resultados esperados.
Fue la propia familia de Mac-Gill que, previo al deceso, confirmó que la reconocida socialit´e estaba en concidión grave y con pronóstico reservado. Es más, Julio Subercaseaux, uno de sus hijos informó que su madre debía someterse a una segunda intervención.
La noticia de su muerte fue confirmada durante la mañana de este lunes por la Fundación Cultural de Providencia: "Rendimos un sentido homenaje, lleno de gratitud y reconocimiento a quien durante los últimos 8 años nos contagió de entusiasmo y vitalidad con su inmenso amor por la belleza, el arte y la cultura desde nuestro directorio", destacó la entidad.
Rendimos un sentido homenaje, lleno de gratitud y reconocimiento a quien durante los últimos 8 años nos contagió de entusiasmo y vitalidad con su inmenso amor por la belleza, el arte y la cultura desde nuestro directorio. Gracias y hasta siempre querida @Mary_Rose_MG pic.twitter.com/cm8CplScFM
— Cultura Provi (@CulturaProvi) July 22, 2024
Quién era Mary Rose Mac-Gill, la última socialité chilena
Nacida el 10 de octubre de 1933, Mary Rose Mac-Gill fue la primera mujer presidenta de la federación ecuestre de Chile y fue una gran gestora cultural.
Hija del escocés Henry Mc-Gill y la chilena Alicia Herrera, la socialité se casó el político y exembajador Julio Subercaseaux, con quien tuvo cuatro hijos.
Si bien se caracterizaba por su estilo elegante y glamoroso, en 2021, en conversación con el programa "Sin Parche" de TVN, Mac-Gill expresó estar cansada de ser calificada como una "socialité".
"No soy ni rica ni poderosa, soy encantadora que es distinto", manifestó en diálogo con Santiago Pavlovic.
Su carrera estuvo también marcada por presidir por años la Corporación de Amigos del Arte del Teatro Municipal y por ser la presidenta de la Fundación Cultural de Providencia desde hace varios años.