El mundo amaneció impactado este viernes con la sorpresiva muerte de Akira Toriyama, el hombre que creó a Gokú y el universo Dragon Ball, dejando un vacío en generaciones completas que vibraron con la serie.
A sus 68 años, y producto de un hematoma subdural agudo, el mangaka falleció el pasado 1 de marzo, pero la trágica noticia fue solo informada siete días después.
"Sentimos mucho que todavía tenía varios trabajos a mitad de creación con gran entusiasmo. También, tenía muchas más cosas por lograr", dijeron desde el equipo cercano a Toriyama.
La muerte de Akira Toriyama caló hondo, ya que, si bien es complejo analizar si Dragon Ball es el 'mejor' anime de la historia, es innegable que probablemente sea el más importante.
Desde su primera publicación en 1984 como manga, pasando al anime en 1989, el universo Dragon Ball generó un antes y un después en las animaciones japonesas.
Tras Dragon Ball, el mundo japonés vio cómo sus dibujos animados pudieron llegar hasta los más recónditos rincones del planeta.
Eiichiro Oda, creador de One Piece, considerado otra gran obra del anime, se sumó al deceso de Akira Toriyama.
"Es demasiado pronto. El agujero es demasiado grande. La tristeza me inunda cuando pienso que nunca volveré a verlo. Lo he admirado mucho desde que era un niño", afirmó.
De hecho, Oda no dudó en asefurar que Toriyama "nos mostró el sueño de que el manga puede globalizarse. Fue como ver a un héroe avanzar".
Asimismo, Inoue Takehiko, creador de Slam Dunk, también se mostró afectado con la situación, indicando que "no puedo creer que sea verdad".
La batalla contra Freezer en Namekuseí, la llegada de los androides, algunas de las muertes de Gokú y sus innumerables transformaciones en
"Adiós a todos", dijo Gokú en la recordada frase donde se sacrificó para salvar la Tierra e intentar matar el despiadado Cell. Dicha escena fue ampliamente recordada este día, como homenaje al creador de la historia.
Hasta siempre y gracias por todo, Akira Toriyama.