La exmodelo Mariel Aereboe fue golpeada por un quitasol el pasado 19 de enero mientras se encontraba tomando sol en las reposeras de la piscina del Hotel Sheraton Miramar de Viña de Mar, incidente que le dejó 12 puntos en la cabeza.
"Había mucho viento. Fue esos días de marejadas. Estaba con los ojos cerrados. Una de las sombrillas, que son gigantes, como de restaurante, se embolso con el viento, voló y cayó sobre mí. Como tenía los ojos cerrados no tuve tiempo a poner manos" relató Aereboe a LUN.
La exmodelo recibió el golpe de lleno en la zona frontal derecha su cabeza, justo arriba del ojo, lo que provocó un corte en su piel que la dejó sangrando. Según Aereboe, habrían sido algunos pasajeros que se hospedaban en el hotel quienes habrían retirado el objeto.
"Parecía película de terror. Caminé con la mano en la cabeza, grité y pedí ayuda para que alguien viniera. Llegué al spa arrastrándome y la gente del hotel no sabía que hacer" contó.
La mujer aseguró que el hotel no tenía ningún protocolo para ese tipo de accidentes, inclusive no contaban con un botiquín de primeros auxilios ni habrían intentado llamar a una ambulancia, por lo que tuvo que ser llevada en un vehículo de una empresa de traslado hasta una clínica donde la asistieron.
"Desde el hotel no me prestaron ayuda. No me acompañaron a la clínica y a la fecha no han preguntado cómo estoy ni han pagado la factura" criticó.
Aereboe fue diagnosticada con un traumatismo encéfalo craneáno (TEC) y requirió una sutura de 12 puntos, además de tener que quedarse en el hospital por 24 horas para monitorearla debido a las complicaciones que podrían haber surgido por el golpe en su cabeza.
"Quizás ahora estoy estable pero pueden venir problemas con los años. No se sabe cuáles son los traumas que se pueden ocasionar más adelate. Me quedó una aureola en la cabeza, me tuvieron que cortar el pelo para poder suturar" mencionó.
Si bien actualmente se encuentra tranquila y ya le sacaron los puntos, la exmodelo pasó momentos de susto durante su recuperación que la derivaron de urgencia a la Clínica Alemana en ambulancia.
"No tenía los reflejos bien. Pasé mucho miedo después y uno no sabe. De repente me daban ganas de vomitar y pensaba que estaba mal del estómago, pero eran parte de golpe" aseguró.
Respecto al hotel, quienes no se han pronunciado, Aereboe tomó la decisión de contactar con un abogado para iniciar acciones contra el establecimiento.
"Como no tuve respuestas del hotel, lo hice de esta manera, que no me gusta. No encontré otra forma, porque me parecía hasta burla que el hotel haya desaparecido" afirmó.