Una ola de críticas es la que enfrenta la cantante británica Lily Allen. En conversación con el podcast Miss Me? La intérprete de canciones como "Smile", confesó que durante la época de la pandemia adoptó a un perro, al que finalmente terminó devolviendo después de que se comiera los pasaportes de ella y sus dos hijas.
"Se comió tres de nuestros pasaportes y tenían nuestras visas", inició relatando Allen sobre los hechos que la llevaron a devolver al cachorro al refugio de donde fue adoptado. "No puedo decirte cuánto dinero me costó reemplazar todo, porque en la época de Covid y fue simplemente una pesadilla logística", agregó de acuerdo a lo consignado por US Magazine.
Y es que Allen actualmente vive en la ciudad de Nueva York junto a su esposo el actor David Harbour, y las dos hijas que tuvo de su primera relación con Sam Cooper, quien vive en Inglaterra, razón por la cual los pasaportes cobraban tanta importancia, ya que sin ellos sus hijas no podían viajar a ver a su padre.
"Como el padre de mis hijos vive en Inglaterra, no pude llevarlos a ver a su padre como por cuatro, o cinco meses, porque este maldito perro se había comido los pasaportes", comentó la cantante, agregando que ni siquiera podía mirar a su perro porque "era como, has arruinado mi vida".
Finalmente Lily Allen defendió su decisión de devolver a su perro, indicando que no era adecuado para su familia por el comportamiento que tenía. "Simplemente no funcionó y los pasaportes fueron la gota que colmó el vaso, por así decirlo", culminó.