Pamela Leiva goza del mejor momento de su carrera tras triunfar en el Festival de Viña del Mar 2023, algo que ahora la llevó a protagonizar la portada de la revista Sarah.
La comediante reconoció con el citado medio que tras su gran triunfo todo "ha sido intenso" y que mantiene "poco tiempo para estar solita, algo que para mí es necesario".
"Me quedo con las cosas bonitas, el reconocimiento de la gente, la abundancia de trabajo. Estoy disfrutando todo este revuelo post-Viña", complementó.
Tras esto también reconoció sentir "orgullo de mi misma, y feliz de no ahaberme abandonado. Aprendí a vivir con la fustración. Hubo veces que llegaba a hacer shows y no había nadie, entonces orgullosa de haber sido tan constante. Sabía que el día que fuera a Viña sería a triunfar, y trabajé para eso, por eso me sentía confiada".
También recordó que uno de los comediantes que la ayudó "mucho" en sus inicios fue Felipe Avello, ya que a él "le producía los shows, eso me permitió hacerme conocida dentro del ambiente, y poco a poco me empezaron a llamar a mí solita. Fue un trabajo bien paulatino, de golpear puertas y hacerlas todas".
RECAMBIO EN EL HUMOR
Respecto al recambio del humor tras el triunfo de artistas jóvenes como ella o Diego Urrutia, Leiva dijo que este "va cambiando, como va cambiando la sociedad. Yo siento que más que lapidar a los colegas que vienen de años atrás, tenemos que reeducar e incorporar. Creo que la invitación de las nuevas generaciones es que juntos vayamos construyendo esta nueva sociedad con este nuevo humor".
"Y a uno también le toca adaptarse, yo también he hecho chistes de los cuáles digo 'uy pasé la línea'. Pero eso ha sido porque he ido evolucionando con la sociedad, porque he dejado de normalizar las cosas que no están bien", agregó.
OBESIDAD
La humorista también recordó momentos difíciles que ha tenido que lidiar a lo largo de su vida, como por ejemplo lo que ha sido la relación con su cuerpo tras haber padecido obesidad, proceso que reconoce, "tuve momentos maravillosos y momentos tristes. Mi vida postcirugía bariátrica ha mejorado mucho, pero también generé falsas expectativas, porque ser flaca o socialmente aceptada no quiere decir que serás feliz. Pasé por momentos muy difíciles".
En esa misma línea, dijo que estos "son procesos personales, pero lo que sí puedo decir es que la obesidad es una enfermedad, es una pandemia. Lo que pasa es que no se habla tanto sobre ello. Poco a poco hemos cambiado nuestro pensamiento, porque ser obeso en Chile iba de la mano de la discriminación y los malos tratos, no es tan solo personal sino también social".
Respecto a estos momentos más críticos, Leiva dijo haberse 'autocastigado" por sentir que ser obesa "solo era falta de voluntad y poco amor propio, y la verdad es que es mucho más complejo que eso".
"Ahora estoy en un nuevo proceso porque después de Viña engordé, no me había visto en una situación así, y hoy vuelvo a tomar las riendas de una manera sana, amable conmigo misma, sin el castigo y acompañada también de profesionales", indicó.
La comediante también dijo que actualmente se encuentra reconciliada con su cuerpo, "pero igual me preocupo y te lo digo comiéndome un pedazo de pan con mantequilla y tomándome un pisco sour. Obviamente hay cosas que quiero mejorar, pero creo que cada uno conoce sus límites. Hago mis tratamientos para embellecer la piel, pero hay cosas que no volvería a hacer", como por ejemplo "entrar en un pabellón a hacerme cualquier cosa que tenga que ver con la estética".
"Sé que en algún momento me tendré que cambiar los implantes mamarios, pero me han ofrecido operarme los brazos, las piernas, y no quiero someter a mi cuerpo al estrés de una cirugía. Amo mi cuerpecito, agradezco todos los días por darme energía, por llevarme, por traerme, por hacer todo lo que logramos hacer. Y sí, estoy bien reconciliada con él", expresó.