Tras 10 meses de la denuncia presentada por Raffaella di Girolamo en contra del actor Cristián Campos por presunto abuso sexual, el caso podría llegar a su fin con un sobreseimiento definitivo a favor del intérprete, situación que se definirá en los próximos días.
La querella, interpuesta en marzo de 2024, generó un fuerte quiebre familiar, ya que los hijos del actor, Pedro y Antonio, decidieron respaldar a su hermana mayor y distanciarse de su padre.
Sin embargo, el proceso judicial ha avanzado significativamente, y este lunes 20 de enero, el juez Edgardo Gutiérrez, del 34° Juzgado del Crimen, determinó el cierre del sumario, es decir, la etapa de investigación, según informó La Tercera.
“Encontrándose agotada la investigación en este proceso, se declara cerrado el sumario”, señala la resolución, notificada este martes a todas las partes involucradas.
Durante la fase de defensa, el abogado Carlos Cortés, representante de Campos, presentó diversas pruebas y diligencias para refutar las acusaciones. Según fuentes cercanas al caso, el actor buscará un sobreseimiento definitivo basado en la letra b) del Código de Procedimiento Penal, que establece la inexistencia de delito o la inocencia del imputado como causa para extinguir la responsabilidad penal.
De acuerdo con conocedores del proceso, las partes disponen de cinco días para apelar al cierre del sumario y solicitar nuevas diligencias. Si no se presentan apelaciones, el magistrado deberá decidir sobre el sobreseimiento, siendo crucial si este se dicta por prescripción, inexistencia de delito o inocencia del acusado.
Las versiones de Raffaella Di Girólamo y Cristián Campos
Desde que en marzo Raffaella hiciera pública la denuncia, de inmediato se comenzaron a conocer las declaraciones de ambos involucrados.
Según el relato de la denunciante, al que accedió T13, ella aseguró que “tenía alrededor de 16-17 años, en esa época era cotidiano que Cristián me llevara al (restaurant) Tip y Tap. Íbamos a comer los dos solos. A esas alturas, Cristián ya me había inducido a beber alcohol, por lo que las comidas estaban siempre acompañadas de un trago de vodka”.
Además, "él elegía ropa, sostenes, calzones, siempre con encaje, trasparentes. Se podría decir (que) muy sexies, no ropa interior para el día a día y me hacía probármelos en la tienda y una vez que yo tenía la ropa puesta, abría la cortina y me miraba desde afuera".
Por otra parte, el actor se ha defendido manifestando que "yo no podría abusar de nadie, ni siquiera de un adulto, mucho menos de una niña, muchísimo menos de una niña a quien conocí a los 3 años y crie durante 15 años con mucho cariño", aseguró en La Tercera.
"Es imposible. No está en mi naturaleza. No cabe en ninguna parte de mi historia algo así", negó tajantemente.