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Gissella Gallardo fue víctima de arrendataria fugitiva: Le destrozó el departamento y le dejó millones en deuda

Entre las cuentas y los arreglos, Gissella comenta que ya ha gastado cerca 3 de millones de pesos.

24horas.cl

Miércoles 19 de febrero de 2025

La periodista Gissella Gallardo reveló que fue víctima de una arrendataria fugitiva que le destruyó uno de sus departamentos y le dejó millones en deuda por no pago de gastos comunes y de servicios básicos. Hasta ahora no logra dar con el paradero de la mujer que la engañó. 

La comunicadora y exesposa de Mauricio Pinilla está pasando un complejo momento, debido a una mala arrendataria que tuvo. Y es que como una forma de invertir el dinero que ha ganado a lo largo de su carrera, Gissella invirtió en departamentos que mantiene en arriendo. 

Todo iba bien con su negocio, hasta que comenzó a tener problemas con la mujer que arrendaba uno de sus inmuebles, que consistía en departamento de un dormitorio que estaba ubicado en la comuna de Estación Central. 

Fue en ¡Hay que decirlo! donde entró en detalles, explicando que tuvo una arrendataria venezolana que le dejó de pagar desde hace tres meses, arriendo que tenía un costo de $260.000 mensual. Debido a esta deuda, la corredera llegó a pedirle la entrega del inmueble, pero, para su sorpresa, ya lo había dejado. 

"Empezó a sacar las cosas de a poco, las empezó a sacar en horarios en que los conserjes dormían, porque nadie vio ni escuchó nada", comentó Gallardo, según consignó LUN.

La sorpresa de Gissella Gallardo al abrir el departamento 

Debido a que la mujer se fue sin avisar nada, Gissella y la corredora tuvieron que romper la chapa para ingresar. Fue ahí cuando se dio cuenta que el departamento tenía hasta las cañerías rotas. 

Pero eso no fue todo: "Casi se me cae el pelo cuando vi que no solo habían dejado de pagar el arriendo, sino que los gastos comunes y todos los servicios básicos". 

Solo en luz le dejaron una deuda de $386.420, mientras que es gastos comunes la cifra asciende a $332.470, sin contar los otros servicios. 

Entre las cuentas y los arreglos, Gissella comenta que ya ha gastado cerca 3 de millones de pesos. Todo mientras espera ubicar a la arrendataria fugitiva o al hermano de ella que actuó como aval y a quien tampoco ha logrado contactar.