Cerca de 2 millones de personas se reunieron para el concierto gratuito de Madonna en la playa de Copacabana, Brasil.
El histórico evento fue el término de su elogiado "The Celebration Tour" y se convirtió en el show más grande que ha brindado la "Reina del Pop" a lo largo de su carrera.
La icónica cantante inició su espectáculo con "Nothing Really Matters", vistiendo un elegante atuendo negro y decorado con grandes joyas.
Luego de su primera canción, Madonna se tomó un momento para saludar a su audiencia en Brasil y pidió disculpas por no hablar portugués, pero manifestó con emoción que este espectáculo resultaba "un sueño hecho realidad".
Uno de los momentos que más marcó la noche fue el homenaje que la intérprete de "Material Girl" realizó a Michael Jackson.
A través de un espectáculo de sombras, la silueta característica del "Rey del Pop" se mostró detrás de una pantalla blanca.
Al sonido de "Billie Jean", mezclado con un instrumental de "Like a Virgin", ambos artistas bailaron juntos replicando los movimientos legendarios del fallecido cantante.
Como parte de la experiencia, el concierto fue transmitido en vivo por TV Globo.