El 25 de septiembre se estrenó "Mr. McMahon" (o "Vince McMahon: El titán de la WWE" en Latinoamérica) en la plataforma de Netflix. La serie documental de 6 episodios retrata la vida del magnante de la lucha libre, sus desafíos y mayores fracasos. Y es que a menos de una semana del estreno, son muchos los temas que quedan al aire en torno a Vince y sus comportamientos.
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Es por esto que enumeramos 5 puntos a tener en cuenta al sumergirte en este documental y así tener una imagen más amplia del proyecto del gigante del streaming.
La intención original del documental de "Mr. McMahon"
A pesar de su estreno en 2024, el proyecto de un documental sobre la vida y obra de Vince McMahon se viene barajando desde hace casi una década. Según la información entregada por Netflix, la serie comenzó a producirse en 2020, con un enfoque en pro a la mente detrás de WWE. Esto lo podemos notar con el aviso que tienen varios episodios en donde se destaca que las entrevistas fueron realizadas en 2021, cuando se grabaron alrededor de 200 horas de metraje, base esencial de este documental.
Pero las cosas se torcerían en 2022, y es que a pesar que la pandemia había retrasado el proyecto, se seguía trabajando en un discurso a favor de la figura de Vince, hasta que aparecieron una serie de acusaciones de abuso sexual y proxenetismo contra el magnate del wrestling. La producción antes de detenerse, simplemente cambió su enfoque y aprovechó todo lo grabado anteriormente para articular un nuevo relato.
El producto final realiza una mirada descarnada de Vince, mostrando en sus primeros minutos un abanico que lo plantea como un genio creativo, como también un posible deprededador sexual y abusador de su poder.
Vince McMahon: persona, personaje y empresario
El documental traza una línea de tiempo paralela entre WWE (anteriormente WWF) y Vince McMahon, desde antes de la creación de la empresa en sí, hasta el imperio de la lucha libre que es en la actualidad. Es así como el documental nos habla de los primeros años de Vince y como saltó de un parking de casas rodantes a ser el rey del mundo del wrestling.
En estos compaces vemos a McMahon como hijo y padre, dando enfasis en que WWE es "una empresa familiar" y que por lo mismo la marca siempre estará ligada a este apellido. Por otro lado, vemos como Vince parte de los más bajo de la industria, hasta volverse el promotor más importante del país, revolucionando la industria y comprando el imprerio de su padre Vince McMahon Sr. Por último, el documental nos retrata como Vincent Kennedy McMahon se convierte en el malvado y carismático "Mr. McMahon", el personaje que adoptó el empresario desde mitades de los 90's, y uno de los villanos más grandes en la historia del deporte espectáculo.
La serie va pivoteando entre estos tres conceptos y se va haciendo un contraste entre dichas facetas, mientras que la línea en donde parte uno y termina el otro se comienza a desvanecer con el avanzar de los episodios. No por nada se hizo viral cuando le preguntan a Vince de "¿Cuál es la diferencia entre él y Mr. McMahon?", en donde responde que no se parecen en nada, mientras que el resto de entrevistados afirman que entre ambas personalidades no hay mucha diferencia.
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A pesar que el documental podría parecer buscar la despersonalización del magnate, en varios momentos se explora el lado más humano de Vince: Desde admitir haber sido abusado de niño, hasta comentar sus inseguriades en haber tenido un padre ausente en casi toda su infancia.
Las polémicas declaraciones de McMahon en el documental
Con todo lo comentado, pareciera que Vince McMahon fue entrevistado sin mayores presiones, aun así las peores declaraciones del documental suelen ser de él. Esto se ve desde el comienzo de la serie, presuntamente respondiendo una de las primeras preguntas del equipo: Y es que Vince desde el primer minuto plantea que él no será sincero, más bien será algo cercano a la verdad debido a que en sus propios términos "No quiero que sepas como realmente soy".
Esto es algo que se verá durante todos los episodios, en donde vemos al "Señor McMahon" constantemente contradecirse, faltar a la verdad de los hechos o adornar la realidad. Uno de los momentos en donde queda en mayor exposición es cuando reclama que WCW (empresa rival en los 90's) realizó una estrategia para comprar todas sus super estrellas. Ante esto Vince comenta que es algo injusto, poco ético y que mata el espíritu de la competencia. Es en ese momento donde el entrevistador le recuerda que él hizo exactamente lo mismo en los 80's para crear la marca de WWF. Es ahí donde vemos al empresario pasar por varias excusas, hasta que cambia de semblante, eboza una sonrisa y dice: "La verdad es que a veces los empresarios decimos cosas que no creemos en verdad. Pero nunca se puede admitir una derrota".
Pero lo peor llega en torno a las distintas acusaciones de acoso sexual en su contra. Es en estos segmentos donde vemos a Vince realizar férreas defensas que van desde "el desconocer a la víctima", comentar que esa demanda se cayó (omitiendo que le pagó a la demandate por su silencio) o decir cosas como "pero ese crimen ya preescribió", entre otras declaraciones que solo dejan un halo siniestro en torno a las palabras de McMahon.
De todas formas, Vince no es el único en tener desafortunadas declaraciones. Su hija, Stephanie McMahon queda bastante mal cuando se le consulta sobre la contratación de Mike Tyson en 1998. La heredera plantea que en esa época "Iron Mike" aun no era demandado por violación, para luego ser corregida en cámara afirmando que para ese tiempo ya se sabía sobre dicha demanda y aun así lo contrataron.
Erratas y Omisiones
A pesar de la calidad de los entrevistados, hay varios actores importantes en esta historia que han sido omitidos. Desde el siempre polémico Ric Flair, hasta figuras importantes de la industria como Randy Savage o el Ultimate Warrior, quien es fugazmente mencionado. Pero más allá de luchadores que pudieran haber aportado al relato, las ausencias más grandes son productores claves del programa como lo fue Jim Ross, quien por años reclutó nombres como The Rock, John Cena, Batista y muchos más.
Otro de los grandes olvidados fue Howard "The Fink" Finkel, anunciador del cuadrilátero durante décadas, pero además el hombre detrás del nombre del evento más grande del mundo. En el documental Vince McMahon plantea que a él se le ocurrió el nombre de "Wrestlemania", lo cual está confirmado que es falso, debido a que The Fink fue quien nombró al magno evento. Dato completamente ignorado en la serie.
Por otra parte, una historia que también está desdibujada es lo que rodea a la famosa Traición de Montreal (Montreal Screwjob), en donde se nos plantea que Bret "The Hitman" Hart iba a dejar la empresa y era "obligatorio" despojarlo de su cinturón en Survivor Series 1997. Lo que omite el documental es que Hart había planteado otro plan para evitar perder frente a su gente en Canadá. Vince y Hart habían llegado al acuerdo que ese domingo Hitman se llevaría la victoria frente a su rival de la vida real Shawn Michaels, para luego perder el lunes siguiente y así dejar el cinturón de campeón en WWE.
El traspaso de WWF de manos de McMahon Sr. a McMahon Jr. es uno de los momentos más romantizados del documental. Y es que como lo han planteado varios detractores de esta parte del relato, es poco creíble que esta historia la cuente el propio Vince. Esto se refuerza capítulos más tarde cuando Paul Heyman, promotor de wrestling y parte del equipo creativo de WWE, desclasifica una conversación que tuvo con Shane, hijo de Señor McMahon. Heyman comenta que Vince habría amenazado a su hijo con que si quería la empresa tendría que estar dispuesto a sacarlo del camino y hasta le habría dicho que tenía que estar dispuesto a pasar "por sobre su cadáver". "Si no, puedes comprarme, como yo compré a mi padre, y si no me quito de tu camino, deshazte de mí, como yo habría hecho con mi padre cuando no hacía las cosas a mi manera”, fueron parte de lo relatado por Paul Heyman.
Esto también echaría por tierra la idealizada relación padre e hijo que Vince plantea con su padre. Según varias fuentes, la relación entre los McMahon nunca se recuperó luego de la compra de WWF de parte de Vincent Kennedy. Lo cual hace algo difícil de creer cuando el "Señor McMahon" nos plantea que tuvieron una estrecha relación llena de cariño en la última etapa vital de su progenitor.
Por último, el mayor ausente en los últimos compaces de la historia del documental es el nombre de John "Ace" Laurinaitis, ex luchador y uno de los hombre más cercanos a Vince McMahon durante el período en donde se le acusa de trata de personas y abusos sexuales reiterados. Laurinaitis es acusado como encubridor y estar directamente involucrado en los casos ligados a Vince. Por lo que se ha comentado, la producción de Netflix no buscó a Ace como posible entrevistado, debido a tener "una mala relación" actualmente con el protagonista de la serie.
Netflix y WWE
Desde enero de 2025 WWE va ser emitida por Netflix, sus programas semales que históricamente se han dado por televisión darán el paso hacia el streaming, nuevamente revolucionando la industria de la lucha libre. Por lo mismo no es raro que a ratos el documental se sienta como una campaña de limpieza hacia la empresa, intentando de cargar todos los males del pasado sobre los hombros de Vince y con ello exculpar a todo el resto de los involucrados, en especial aquellos que siguen en la empresa.
Por otro lado el documental sirve perfectamente como un resumen de las etapas más importantes de la empresa. Contabilizando hitos como Wrestlemania, el debut de ciertos luchadores o los cambios necesarios para seguir vigentes en cara era. Cabe destacar que los luchadores mostrados como "leyendas" de la empresa son solo aquellos con los que en la actualidad WWE se encuentra en buenos términos, siendo Bret Hart casi la única excepción. Es por esto que no se hará mención a luchadores que estén en empresas de la competencia o que hayan lanzado duros dardos contra WWE.
Con esto Netflix crea un programa perfecto para expertos y pr´ófanos, contando la historia "desconocida" de la empresa, pero dejando claro que eso es cosa del pasado. Reforzando a WWE como una marca profundamente "americana", preocupada del bienestar de sus luchadores y con un gran legado de casi 50 años.