Tras su polémica detención en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez el sábado pasado, Anita Alvarado logró llegar a Australia para reencontrarse con sus hijas Angie y Xephora y con su otro hijo, Felipe. Esa jornada, la "geisha" fue acusada de agredir a un funcionario de la Policía de Investigaciones.
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Anita Alvarado y una travesía "de película" para ir a Australia
El incidente llevó a Anita Alvarado a ser formalizada. Se le imputaron los delitos de oposición a la acción de la autoridad y maltrato de obra a personal de la PDI, quedando con las medidas cautelares de prohibición de acercarse al detective y firma mensual en la 36° comisaría de La Florida.
Pero esto no la impidió de viajar a Oceanía para ver a su familia. En un video compartido a través de su cuenta de Instagram, en el que se le ve tomar desayuno con su hija Angie, Anita Alvarado mostró que llegó bien a Australia, asegurando estar "feliz".
"Estoy con mi bebé y hoy nos toca tomar desayuno juntitas", comenzó señalando. "Estoy feliz, somos tan felices. Las que no son madres, les recomiendo que sean mamá. Y las que son, disfrútenlo. No importa lo que venga, cuando estás al lado de tus hijos, eres tan feliz", añadió.
Anita Alvarado: "No soy ninguna víctima pero tampoco una criminal"
La figura de la televisión chilena compartió su versión de los hechos a través de Instagram, desmintiendo ciertos detalles que se dieron a conocer en primera instancia, como que se encontraba en estado de ebriedad, y publicando imágenes de cómo quedaron sus brazos tras ser retenida en el suelo.
"Estaba acompañando a mi amiga, corriendo a que pudiera tomar su vuelo porque se nos pasó la hora", comenzó relatando, agregando que "con la adrenalina" Anita Alvarado ingresó a un lugar con acceso restringido.
Fue allí donde Anita Alvarado habría recibido un "maltrato de un funcionario de PDI, el cual me trató como delincuente y criminal, tirándome al suelo y con la caída moviéndome el hueso de la muñeca y dejándome con varios moretones en partes de mi cuerpo sin contar los dolores que me dejó en la cervical".
"Un hombre más grande que yo, una mujer que no merecía este trato", expresó.
Finalmente, Anita Alvarado puntualizó que "no soy ninguna víctima pero tampoco una criminal" y que las cámaras del aeropuerto "mostrarán la verdad y quién empezó con los malos tratos".