Tras seis años de relación, Oriana Sabatini y Paulo Dybala dieron el sí y se convirtieron en marido y mujer. La gran boda reunió a 300 invitados, entre ellos famosos, amigos y familiares.
La cantante entró a la iglesia del brazo de sus padres y los unió religiosamente un sacerdote, que además, fue el mismo que casó a sus padres. "Lo llamé y le dije que no practico la religión, pero que quiero que venga como un amigo a hacer la ceremonia. Simbólicamente, quería que fuera la misma persona que los casó a mis papás. Mis amigas y las familias lo conocen, es alguien súper cercano a nosotros", comentó anteriormente Sabatini.
Posterior a la ceremonia, los recién casados y sus invitados se trasladaron a una estancia de Exaltación de la Cruz, un exclusivo haras en la provincia de Buenos Aires.
En cuanto a los detalles de la boda, medios argentinos consignaron que el vestido de Sabatani era un Dolce & Gabbana. Además, los novios brindaron un amplio menú vegetariano para quienes lo deseaban. La encargada de organizar la ceremonia fue nada más ni nada menos que la exesposa de Diego Maradona, una destacada "wedding planner".
Entre los célebres asistentes figuraron Ricky Montaner, Tini Stoessel, Rodrigo De Paul y Leandro Paredes.