El profesor Stephen Hawking falleció este miércoles a la edad de 76 años y fue reconocido a lo largo de su vida por realizar revolucionarias publicaciones que le valieron decenas de galardones, pero nunca obtuvo el premio Nobel.
El autor de "Breve Historia del Tiempo" era el académico más reconocido en el área de la cosmología, famoso por estudiar fenómenos como los hoyos negros y la relatividad, además de ser responsable de concebir parte de nuestra visión del universo.
Pese a esto y al impacto que su trabajo tuvo en la física, el premio Nobel de Física, el más famoso de este campo siempre le fue esquivo, pero ¿Por qué?
La respuesta radica en el área de investigación de Hawking, ya que la física teórica debe ser confirmada por datos empíricos para poder ser candidatos al Nobel.
En la mayoría de los descubrimientos teóricos toma décadas acumular datos científicos que prueben teorías, como por ejemplo la "Teoría de las Ondas Gravitacionales en el Espacio", publicada por Albert Einstein en 1916 fue comprobada recién en 2016, 100 años después de ser postulada.
Uno de los hallazgos más importantes de Hawkings es la "Radiación de Hawking", una teoría que dice que los hoyos negros no serían completamente negros, sino que emiten radiación que con el tiempo causa su propia desaparición. El problema en este caso, y muchos dentro de la física teórica, es que la tecnología para observar esta radiación costaría años de investigación y millones de dólares en inversión para poder ser verificada.