Ya comenzaron a caer las primeras hojas, y de a poco se va despidiendo el calor del verano para dar paso a la estación otoñal. Al igual que los humanos, las mascotas se ven expuestas a diferentes circunstancias que les debilitan y afectan durante el otoño: puede que se les vea estornudar y pelechar más, e incluso puede que se les note más gorditos.
Al respecto, Giovanna Repetti, veterinaria de SuperZoo, compartió cinco efectos que tiene el cambio de estación en una mascota y lo que se puede hacer para cuidarla.
Visita al veterinario
Es recomendable que las y los dueños de mascotas programen una revisión general con un veterinario o veterinaria para descartar enfermedades que suelen manifestarse en el otoño, como la tos de las perreras, o para revisar patologías o problemas anteriores que pueden empeorar con el frío, como los problemas articulares.
Además, durante esta visita se puede recomendar el desparasitario que mejor se acomode a una mascota, como una forma para prepararlos para el otoño, ya que la presencia de pulgas se prolongan después del verano.
Cuidar de los resfríos
Cuando empieza el otoño un perro puede llegar a sufrir del virus de la parainfluenza canina, porque sus defensas bajan al inhalar aire frío. Pueden presentar tos seca fuerte, carraspera, y mucosidades, síntomas que deben preocuparte especialmente si los presentan cachorros, animales mayores o con patologías.
“La recomendación es vacunar y evitar exponerlos a cambios bruscos de temperatura, o dejarlos mojados en el frío sin secarlo”, comentó la doctora Repetti.
Por otra parte, algunos gatos —a diferencia de los perros— pueden ser portadores de virus respiratorios y calicivirus, que con la baja de defensas se activan provocando tos, estornudos, carraspera, y secreción ocular. Las vacunaciones ayudan a disminuir la presentación grave de la enfermedad.
Pelos en todas partes
Con la llegada del otoño puede que tu casa comience a verse “decorada” con el pelo de las mascotas, y es que en esta época nuestros animales se liberan del pelo de primavera-verano y comienzan a producir un pelaje más espeso y largo de otoño-invierno.
Para evitar que la casa se llene de pelos, la experta recomienda adquirir un cepillo de buena calidad, y preocuparse de cepillar a la mascota de forma regular para sacar el pelo de pelecha. “Además, debes preocuparte de ofrecerle una alimentación equilibrada y de buena calidad, porque para mantener un pelaje de buena calidad necesita de vitaminas, minerales y ácidos grasos”, explica la veterinaria.
Problemas articulares
Si una mascota padece algún problema articular o de artrosis, se debe poner mayor atención ahora que comienzan a bajar las temperaturas. Se pueden ver perjudicados los pacientes senior que padecen osteoartrosis, y los animales que hayan padecido alguna otra patología articular o intervención quirúrgica.
La recomendación en estos casos es evitar el frío, los ejercicios bruscos, aplicar calor en las zonas que se vea que le generan molestias o dolor, y seguir un tratamiento antinflamatorio si el veterinario que lo atiende lo estima conveniente.
Que no suba mucho de peso
No es poco común que con la llegada de los días más helados las mascota estén menos activas y coman más. Sin embargo, si se comienza a notar que están subiendo mucho de peso, se pueden tomar ciertas medidas para controlarlo.
Sobre esto, la veterinaria recomendó que, “cuando le des su comida debes darle siempre la ración recomendada para su peso, edad y actividad física, además de elegir la comida adecuada y de buena calidad”. También, es recomendable dar paseos y jugar, ya que este tipo de actividades le brindan energía, fortalecen su sistema inmunológico, y le pueden ayudar a mantener un peso óptimo.
