Hace algunas semanas fue lanzada la última actualización de Instagram, que incluía una nueva y polémica función: La aplicación avisa a los usuarios cada vez que alguien realiza un pantallazo de sus historias.
Esta nueva herramienta fue un rumor bastante temido por aquellos que gozan stalkeando a sus amigos y ahora se ha transformado en una realidad, y al igual que Snapchat delata a quienes toman screenshoots.
Cada vez que un usuario realiza una captura de pantalla aparece un símbolo como un asterisco junto al nombre del usuario dentro de la lista de personas que han visto esa historia, de esta forma el autor de esa historia sabe que se ha tomado un pantallazo.
Pero existe un truco bastante simple para burlar este sistema, que no requiere de instalación de aplicaciones externas ni utilizar otro celular para grabar la historia.
Para realizar una captura de imagen de las historias sin ser descubierto, como un verdadero espía, solo se tiene que abrir la historia que de la que se busca hacer una captura, luego poner el celular en modo avión, tomar el pantallazo y ¡Listo!.
Una vez tomado el screenshot, se pude volver a activar la señal del móvil y nadie sabrá que se tomó la fotografía.