La primera escuela de astronautas para niños en nuestro país se encuentra en San Francisco de Mostazal, zona rural de la sexta región.
En esta escuela preparan a los niños físicamente y además les enseñan a crear sus propios implementos con materiales reciclables, para darle rienda suelta a su imaginación y curiosidad.
Las clases están validadas por la Nasa y patrocinadas por el radiotelescopio Alma. Se imparten durante un mes, donde se realizan lecciones de robótica, charlas con expertos, cohetería, hasta charlas con el primer astronauta chileno Klaus Von Storch.
Para el primer astronauta chileno, con esta iniciativa "se busca hacer crecer al país", con el objetivo de conectar a los niños con el universo, la ciencia y las estrellas.