Un modus operandi tenía la banquetera de matrimonio “Chocolatte y Naranja”, donde realizaba publicidad de sus servicios para que parejas contrataran, les dieran pagos anticipados y después no respondían más.
Una de las víctimas de esta banquetera fue Gabriela Navas, que comentó la insistencia en transferir el monto completo del matrimonio, "me empieza a presionar a través de WhatsApp diciéndome que si le cancelo el 100% del valor del evento, me haría un descuento del 15% aproximadamente, quedando el costo del evento en 2.300.000 pesos".
La afectada pagó el monto solicitado, luego de un tiempo se contactó con la dueña de la banquetera y le indicaron que no se podría contactar con ella porque su madre habría falleció. Sin embargo, luego de un tiempo se volvió a insistir y nunca más respondió.
En consecuencia, el matrimonio no se realizó y la banquetera “Chocolatte y Naranja” le quedó debiendo todo el dinero.
"Tenían que ver con la suspensión imprevista, cambio de fechas, no devolución de dinero, es decir, un conjunto de situaciones que mermaban la confianza de los consumidores que habrían contratado con ella (la banquetera), sobre todo habiéndole adelantado pagos", reveló el director nacional del SERNAC, Andrés Herrera.
Este modo de operar no solo lo realizaba con sus clientes, sino que también con sus proveedores. Tras varias denuncias en el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), la empresa de matrimonios decidió darse en quiebra y contrató un asesoramiento jurídico, donde llegó a un acuerdo para recibir servicios por un monto de 2.400.000 y solo pagó 200.000 pesos.
Respecto a eso, la abogada del estudio jurídico LENA Y CIA, Karla Silva, quien le prestó asesoría jurídica, aseguró que "a nosotros nos quedó debiendo plata, no nos contestó más el teléfono, nunca nos entregó más información".
Por ahora, la banquetera “Chocolatte y Naranja” suma mayores denuncias en el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), mientras que las víctimas siguen esperando el matrimonio de sus sueños, junto con su dinero.