Con la llegada del invierno y el registro de temperaturas cada vez más bajas, a más de una persona le ha pasado que antes de salir por la mañana con su vehículo se sorprende con los vidrios de éste completamente congelados y cubiertos de hielo. Ante este complicado escenario, es que muchos desconocen qué hacer o se arriesgan con trucos que pueden terminar dañando el auto.
Sin embargo, la solución para este problema, y que además ahorra mucho tiempo, es más sencilla de lo que se espera y se puede realizar con dos elementos que todos tienen en sus casas: sal de mesa y agua. Este método puede descongelar los vidrios en segundos y ya ha ganado bastante popularidad en redes sociales.
Este truco funcionaría ya que la concentración de sal ayuda a que disminuya el punto de congelación del agua, lo que se conoce como descenso crioscópico. Esto depende "de la concentración en el agua de un componente denominado soluto, como en este caso nos referimos al cloruro de sodio (NaCl), más conocido como sal de mesa", explicó Carlos Basualto a radio Biobío, académico del departamento de Ciencia de los Alimentos y Tecnología Química de la Universidad de Chile.
Para poner en práctica esto, es necesario agregar sal de mesa a vidrios, como el parabrisas del auto, acompañado de agua a temperatura ambiente, no tibia ni caliente, ya que esta última puede provocar que se rompan los espejos o parabrisas del vehículo. Luego, casi como "magia", el hielo comienza a desaparecer sólo en cosa de segundos, para lo que despué sólo es necesario limpiar los restos que queden.
Es importante destacar que este tipo de trucos es ideal en casos de emergencia, ya que su uso prolongado puede ser dañino para los vehículos, esto debido a lo corrosiva que puede ser la sal. Frente a esto, es que lo mejor es tomar medidas preventivas para evitar que los vidrios y espejos se congelen, como guardar el vehículo bajo techo o cubrirlo con un material aislante como el cartón.