A los seis meses de edad, Bruna Alexandre perdió el brazo derecho producto de una trombosis. Sin embargo, esto no le impide ser una de las mejores exponentes del tenis de mesa, disciplina con la que representará a Brasil en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Se trata de la primera deportista brasileña con discapacidad en competir en unas justas continentales de deportistas sin discapacidad, un reto que no asusta a la tenismesista que logró presea de plata en el Panamericano de La Habana.
A sus 28 años, formará parte del equipo brasileño en Santiago, junto con las hermanas Bruna y Giulia Takahashi. Asimismo, sigue los pasos de la polaca Natalia Partyka, cuatro veces campeona paralímpica de tenis de mesa individual (2004, 2008, 2012 y 2016).
El equilibrio será su talón de Aquiles y por ello trabaja duro para adaptarse a una condición que implica un mayor esfuerzo físico de su parte para dar la ventaja, sin dejar de lado la astucia que le permitirá vencer a su contrincante.
La tenismesista tendrá sus primeros encuentros el próximo 29 de octubre y las competencias de este deporte se extenderán hasta el 5 de noviembre, cuando los Juegos Panamericanos bajarán el telón de su XIX edición.
"Estoy muy feliz de representar a todas las personas con discapacidad y demostrar que todo es posible", señaló la deportista brasileña, citada por la Presidencia de la República, en un comunicado.