La letra chica puede perseguir a una persona más allá de la muerte, en términos literales.
El atrasarse en cuotas o no pagar el servicio de mantención en un cementerio puede ser motivo suficiente para que exhumen el cuerpo y lo envíen a una fosa común.
En Reportajes 24, vemos la lucha judicial que han tenido dos familias con dos cementerios de la capital.
En medio del dolor, estas personas firmaron contratos para comprar sepulturas sin leer las condiciones de venta y la letra chica: Si se atrasan, pierden las tumbas.
Uno de los casos es el de Helia Sandoval, quien desde 2014 lucha por darle sepultura definitiva a su suegra, a quien exhumaron sin aviso. Tenía cuotas atrasadas, pero dice que jamás tuvo la intención de dejar de pagar.