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Reportajes 24: "La Fábrica del terror"

Torturas, golpes, amenazas, jornadas de hasta 16 horas, trabajadores encerrados con llaves hasta la madrugada y abusos contra hombres y mujeres. Todas esas denuncias pesan sobre el empresario argentino, Hugo Larrosa, dueño de la empresa "Don Hugo".

24Horas.cl Tvn

Martes 2 de abril de 2019

Un trabajador está desnudo frente a sus compañeros de trabajo. Las manos están maniatadas con su propia ropa y, una vez más, el jefe ordenó grabar esta sesión de tortura. José cometió un error laboral por el que iba a recibir castigo. Hay un semi círculo, algunos deben reír, mientras que a otros se les ordena grabar.

A grandes rasgos, así era la dinámica a la que fue sometido por años un trabajador de la empresa "Don Hugo", perteneciente al empresario argentino Hugo Larrosa.

"Era sometimiento forzado. Me inmovilizaba y aprovechaba de hacer tocaciones. Yo creo que era su juguete. Tenía que tolerar todo esto contra mi voluntad. Yo no sabía lo que iba a hacer, nunca sabía lo que se venía. Yo sólo quería que terminara y fue tanto el dolor que no pude contenerme y me oriné", es parte del crudo testimonio de la víctima de estos abusos, sobre los cuales existirían alrededor de 500 videos.

Lo más increíble es que la justicia chilena conoce estos antecedentes hace más de dos años, y no ha hecho nada. Tiene estos mismos videos, y sólo ha recibido a José en una oportunidad.

La empresa se encuentra en la zona industrial de Santiago, a minutos del centro. Hoy, los empleados trabajan en silencio y esconden un secreto. Sin embargo, los ex compañeros de José, conscientes de los riesgos, se atrevieron a revelar esta situación.

"El dueño agarraba el trasero, a otros les agarraba el genital, etc", cuenta uno de estos ex trabajadores. "Por otra parte, te compensaba súper bien. Los premios que te daban eran súper grandes, te hacían olvidar todo, digamos", añade, para explicar por qué se mantuvieron tanto tiempo trabajando para este hombre.

José recuerda que "todo comenzó con un tema de artes marciales, hacía llaves, me inmovilizaba y aprovechaba de hacer tocaciones (...) Después comenzaron los acosos y posteriormente ya era dejarme en vergüenza frente a mis compañeros de trabajo".

Una de las situaciones más humillantes ocurrió en una fecha especial para José: "Mi cumpleaños cayó un día sábado y me llaman que fuera al segundo piso. Ah yo dije, una sorpresa. Entré, él estaba detrás de la puerta. La cerró y se me tiró encima, mientras que entre todos, por orden de él, me sacaron la ropa. Y me hizo correr, pegándome con un cinturón, con la hebilla. Fue tanto el dolor en mi espalda, que ahí fue cuando me oriné, me agaché y recibí el latigazo y ahí me oriné de puro dolor...".

 

Golpeado brutalmente por su padre cuando era niño y abandonado por su madre a los cinco años de edad, hoy, pasados los 40, José debía resignarse. Los estudios de sus hijos y las exigencias económicas lo hicieron presa fácil.

 

Con pistola en mano, Hugo Larrosa se jactaba de haber pertenecido a la Policía Federal de Argentina. Sobre él pesan denuncias por torturas, golpes, amenazas, jornadas de hasta 16 horas, trabajadores encerrados con llaves hasta la madrugada y abusos contra hombres y mujeres.

Un ex ejecutivo de la empresa se autodenunció en tribunales, conciente de su complicidad: "Me siento, aparte de avergonzado, un estúpido, un imbécil de no haberme dado cuenta del daño que pasaba con toda esta gente".

 

¿Qué más esconde el empresario argentino Hugo Larrosa?, ¿por qué este caso ha dormido por más de dos años en la fiscalía? Ante la gravedad de esta denuncia, la fragilidad de la víctima y la desidia del Ministerio Público, decidimos poner al Gobierno en antecedentes de este caso para lograr la protección que se merece José.

El desenlace los conoceremos en 24 Horas Central durante los próximos días, con la segunda y tercera parte de este reportaje.