Cuatro alumnos del Colegio Alemán de Punta Arenas fueron expulsados por comprar droga durante su gira de estudios por Europa.
La situación derivó en la renuncia del profesor a cargo del grupo de escolares y en que los padres de los jóvenes aludidos presentaran un recurso de protección.
Si bien el hecho ocurrió en diciembre del 2023, este martes resurgió el tema debido a que la Corte de Apelaciones de Punta Arenas rechazó los recursos judiciales presentados por los apoderados de los estudiantes expulsados.
El tribunal de alzada determinó que el recurso de protección "no es la vía idónea para resolver la controversia", ya que además actualmente existe una investigación por parte de la Superintendencia de Educación.
"Por ustedes perdí el control"
El profesor Sebastián Vargas fue el encargado de acompañar a los 48 estudiantes del tercero medio A a Alemania, donde visitarían Berlín, Colonia, Frankfurt, entre otras ciudades.
El viaje, que duraría entre el 19 de noviembre al 19 de diciembre, debió ser interrumpido producto de la "mala conducta" de varios alumnos.
A través de una carta enviada en diciembre a los apoderados de los jóvenes y publicada por LUN, Vargas relató que los escolares fueron protagonistas de "peleas, faltas de respeto, desobediencias y consumo de drogas".
"Estoy desesperado, decepcionado, dolido y extremadamente avergonzado. No sé cómo seguir. Trabajé años con este grupo, potenciando amistades, uniones, creando lazos, cariños y valores, esperando que den hermosos frutos, pero durante este viaje, donde se suponía que debíamos cosechar lo esperado, lo único que pudimos lograr fueron peleas, faltas de respeto, desobediencias, consumo de drogas (marihuana) y desafíos", expresó.
Fue tal la decepción y la mala experiencia vivida que el profesor optó por renunciar: "Me retiro de la jefatura del curso, dejándolos a ustedes y al colegio con la libertad de continuar con el tipo de educación que prefieren para sus hijos, ya que yo no comparto los mismos valores".
"Esta desautorización de ustedes, protegiéndolos de una reprimenda razonable después de cometer un delito, me ha causado un daño psicológico tremendo, generando problemas personales, familiares, laborales y sociales, que no aguanto más", manifestó.