“Muchos dicen por qué no la buscamos, pero lo hicimos", aseguró María Abello, la hermana de Marisol Abello Mancilla, mujer que fue asesinada y enterrada en una pesebrera hace 24 años en el Club de Campo de Osorno, región de Los Lagos.
Después de la confesión del esposo de la víctima, los familiares se mostraron muy afectados con el hallazgo del cuerpo de la mujer y ahora exigen justicia.
Según El Austral de Osorno, la familia insiste en que nunca dejaron de buscarla y que desde el principio dudaron de la versión de Silva. "No tiene perdón por lo que hizo. ¿Por qué mi hijita tuvo que morir así? He sufrido muchísimo y sólo quiero que se haga justicia como debe ser", aseguró Elsa Mancilla, madre de la víctima.
De acuerdo con la versión inicial del acusado, Carlos Silva, Marisol había abandonado su casa y a su familia en 1998, cuando no se supo más de ella. Sin embargo, en su reciente confesión, aclaró que el 13 de julio de ese año llevó a la mujer mediante engaños a su trabajo, donde finalmente la mató.
"Él (Carlos) fue llamado a declarar, pero como se había hecho evangélico, llevaba pastores o amigos de la Iglesia y todos atestiguaban a su favor y decían que mi hermana nos había abandonado”, puntualizó la hermana.