Este viernes el Tribunal de Garantía de Lautaro dictaminó prisión preventiva para cinco imputados por dos ataques incendiarios ocurridos esta semana en La Araucanía, entre ellos, está el hijo menor del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, Pelantaro Llaitul.
El resto de los acusados son Luis Guillermo Menares Chanilao, Luis Darío Fuenzalida Eneros, Jorge Andrés Caniupil Coña y Juan Carlos Mardones Sáez. Todos serán trasladados al centro penitenciario El Manzano de Concepción.
Los sindicados están acusados por delitos de incendio reiterado, robo con intimidación, robo calificado por la retención de una víctima, delitos asociados a la ley de control de armas de fuego, porte de arma de fuego convencional y también prohibida, entre ellas, un fusil de uso bélico. Todo esto en el marco de al menos dos ataques incendiarios.
En este contexto, y en consideración de la información que fue revelada en la formalización de los sujetos, es que dos elementos quedaron al descubierto: la estrategia de ocultamiento que utilizaban los sujetos al realizar los ataques y también la conexión que se podría establecer a propósito de un fusil incautado por Carabineros.
El fusil
Fue el fiscal de alta complejidad Enrique Vásquez, quien entregó los antecedentes respecto a que el fusil incautado el pasado martes, en el marco de la detención de los cinco sujetos, permitió establecer una conexión con un hecho delictual ocurrido en julio de 2021, y donde murió el miembro de la CAM, Pablo Marchant.
El representante del Ministerio Público explicó que los antecedentes recogidos sobre el fusil HK , permitieron determinar que "dicha arma había sido utliizada en el mes de julio del año 2021 en un ataque incendiario donde resultó fallecida una persona que fue reinvidicada como miembro de la CAM, además de resultar gravemente herido un trabajador forestal".
Y es que la pericia balística realizada por la PDI en el hecho delictivo donde falleció Pablo Marchant el pasado 13 de julio, habría permitido establecer que las vainillas que fueron disparadas por los encapuchados en dicha ocasión, coincidirían con las que usa el fusil de guerra marca Heckler & Koch de calibre 7.62 que fue incautado este martes.
En la audiencia, el fiscal Carlos Cornejo detalló que se realizó un "cotejo" de las vainillas que habían sido usadas el año 2021, "pudiendo establecer que fueron percutadas por el arma de fuego inspeccionada tipo fusil" que estaba en poder de los detenidos.
Ante el tribunal, la Fiscalía también habló sobre la persecución y cómo se desarrolló. En ese contexto, es que hablarían de las "fosas" en las que los imputados se ocultaban: "únicamente explicable por personas que conocen a cabalidad el sector".
El mecanismo con el que se ocultaban
Respecto a estas llamadas "fosas", el general Manuel Cifuentes, Jefe IX Zona Araucanía, entregó más antecedentes, hablando de "cavidades" halladas en la zona donde los acusados fueron detenidos y que les servirían como lugares para escapar de la presencia policial.
Junto con reconocer la labor de la Fiscalía en la recopilación de antecedentes y pruebas que permiterion dejar en prisión preventiva a los formalizados, el general manifestó que el resultado es también el "producto de un trabajo estratégico de un diseño de operaciones policiales prventivas con el objeto de advertir cuáles iban a ser las rutas de escape de estos sujetos".
De esa manera, detalló que tras cortarles esos posibles caminos de evacuación, pudieron establecer un lugar concreto donde se produjo la búsqueda y detención.
Es en ese contexto, donde se desprende una de las situaciones particulares de la indagatoria: los agujeros donde los sujetos se escondían y que les podría servir para guardar objetos de robos, pero también para esconderse mientras bajaba la presencia policial.
"Existen algunas cavidades que estaban adscritas en la tierra y protegidas por matorrales, la hipótesis es que pudieran, eventualmente, si ellos se trasladaron a ese lugar en particular llevando especies producto de los delitos, llevando incluso comestibles", detalla el general Cifuentes.
Agrega que "posiblementte ese lugar no haya sido elegido al azar sino que muy bien se puede presumir que ellos se trasladaron a ese lugar con el fin de mantenerse ocultos a fin de que todas las operaciones policiales bajaran en intensidad y con ello poder evacuar en mayores niveles de seguridad, situación que no ocurrió dado la táctica desarrollada por acarbineros".
Desde la institución destacaron la planificación que permitió capturar a los cinco acusados, en una investigación que, de acuerdo a lo determinado por el tribunal de Lautaro, se extenderá por 4 meses.