El pasado domingo 24 de septiembre, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) decretó Alerta Naranja tras el aumento de actividad en el volcán Villarrica, un hecho que alertó a las autoridades, quienes implementaron un radio de restricción de 8 kilómetros.
A pesar de la medida, muchas familias se han resistido a abandonar sus hogares y negocios. A tal punto ha llegado la negativa de los residentes que se ha implementado un "consentimiento informado".
Los habitantes aseguran que deben "resguardar nuestros bienes, porque tenemos bastantes recursos invertidos". Así lo confirmó la secretaria de la junta de vecinos 'Candelaria', Ruth Muñoz, quien agregó que en "el año 2015 -última erupción del volcán Villarrica- tuvimos saqueos sin tener respuesta de nada, perdimos los recursos".
Asimismo, mencionó que "yo he vivido cuatro erupciones volcánicas, nunca nos ha pasado nada y siempre hemos salido adelante con nuestros propios recursos. Por eso se pide a la autoridad regional, así como se decretó esta Alerta Naranja, que también ponga recursos para poder gestionar limpieza, seguridad y transporte en caso de que se necesitara".
"El mayor problema que yo creo que hay, es un problema de seguridad para las casas, porque en el año 2015, cuando estuvimos cerrados, después de la erupción, tuvimos un año fuera de las propiedades y a nosotros mismos nos hicieron un robo de muchas cosas y nos costó mucho pararnos. Aquí hay mucha que gente que está su vida en sus casas", comentó otro vecino de la zona.
Por su parte, desde la Municipalidad de Pucón señalaron que "vamos a notificar por escrito a las personas que ahí tienen sus domicilios para que ellos asuman su propia responsabilidad si no quieren evacuar".