Una familia acusó al Hospital de Temuco de negligencia médica por el fallecimiento de un recién nacido que, según afirman, fue maltratado durante el parto.
Todo comenzó cuando una joven de 20 años, con diabetes y un embarazo de alto riesgo, recurrió al Hospital de Nueva Imperial para realizarse una ecografía en la que le aseguraron que su hijo pesaba 3 kilos y medio y que no tenía ninguna condición asociada al estado de salud de su madre.
Por lo anterior, volvió a su hogar en Nehuentúe sin imaginar que daría a luz solo algunas horas después, a las 37 semanas: "Le hicieron una ecografía y el bebecito pesaba 3 kilos y medio según ellos. En la ecografía igual sale ese peso. Mi hija, el día jueves, rompió fuente en mi casa a las 9 de la noche. Yo la llevo a Carahue y, de Carahue, la derivan a Temuco", explicó Viviana Santander a Araucanía Diario.
No obstante, en medio del trabajo de parto, el equipo médico se dio cuenta de un dato que antes habrían ignorado: el bebé pesaba más de 4 kilos y medio. Dado el tamaño del menor, los doctores habrían ejercido una serie de maniobras de fuerza para obligar al niño a nacer, según señala la denuncia efectuada.
Tras esto, los afectados pidieron una autopsia para el lactante, en la que el equipo forense encontró anomalías en su cuerpo, razón por la que el caso ahora está siendo indagado por la Policía de Investigaciones (PDI).