El SAR La Tortuga de Alto Hospicio, en la región de Tarapacá, visibilizó una inusual medida que tomaron las autoridades para resguardar la seguridad de sus funcionaras y funcionarios.
Se trata del uso de chalecos antibalas y cascos, una disposición extrema que responde a las graves amenazas a su seguridad en los últimos años.
"Esto partió hace dos años a raíz de que nuestra ambulancia, en un procedimiento en la cárcel, fue interceptada", indicó Víctor Vega, referente regional de Servicios de Emergencia.
En ese línea, el alcalde Patricio Ferreira agregó que en dicha instancia "fueron agredidos a balazos y afortunadamente en la ambulancia iban gendarmes, quienes repelieron este asalto".
Y es que por esta preocupante situación, los paramédicos, el conductor y los tens deben protegerse mientras intentan salvar una vida.
"Ha sido de forma reiterativa que hemos sufrido agresiones, algunos pacientes y familiares de pacientes han sacado armamento o nos hemos visto involucrados en persecuciones o en tiroteos", puntualizó Fabricio Vásquez, tens del SAR La Tortuga.