El colegio Diego de Almeyda de Coquimbo fue condenado a pagar $20 millones de indemnización a un alumno que fue víctima de bullying al interior del establecimiento.
En el fallo del Segundo Juzgado de Letras de la ciudad, el magistrado Ismael Fuentes determinó que desde el recinto educacional no se activaron los protocolos "que todo colegio debe mantener para prevenir el acoso escolar y para actuar en caso que estos hechos se produzcan".
Tambien se consignó que el afectado fue objeto de "acto reiterado de maltrato, tanto físicos como verbales, a los que se sumó el aislamiento por parte de la comunidad educativa, no solamente sus compañeros, sino que también los profesores; y esto se extendió durante el curso de dos años en que el colegio estaba en pleno conocimiento de esta situación, a la que pretendió bajarle el perfil normalizando la ocurrencia de esta clase de hechos".
Por tal motivo, el juez determinó que el colegio debería indemnizar al alumno con $20 millones por concepto de "daño moral", mientras el establecimiento también tendrá que pagarle otros $10 millones a la madre del pequeño, sumado a otro millón por daño emergente a los demandantes tras establecer que ocurrió un "actuar negligente del colegio que no activó los protocolos".