Cerca de 300 migrantes de diferentes nacionalidades quedaron varados en la frontera entre Chile y Bolivia, luego de que se les impidiera la salida del país. Sin embargo, el municipio de Colchane gestionó un albergue para las familias, debido a la presencia de menores de edad y las bajas temperaturas de la zona.
Según se informó, se trataría de ciudadanos bolivianos, venezolanos, colombianos, entre otros, que habrían intentado ingresar a Bolivia, lo que fue denegado debido a su situación de migrantes irregulares.
Al respecto, la directora de Salud Municipal, Yolanda Flores, señaló que "entre los cientos de migrantes varados hay niños y adultos mayores que padecían diversas afecciones debido a la altura (3.700 metros sobre el nivel del mar) y al intenso frío altiplánico".
Ante esta situación, el municipio de Colchane, junto a la Delegación Provincial, logró que pudieran ingresar al refugio de migrantes en el complejo fronterizo entre ambos países.
Asimismo, se informó que el personal de salud mantendrá un horario especial de atención especial ante posibles emergencias que puedan ocurrirle a los migrantes derivado de su larga estadía a la intemperie.