El cuerpo de un lactante momificado fue descubierto durante el fin de semana en uno de los nichos de un mausoleo familiar en el Cementerio Municipal de Calama, región de Antofagasta.
Según la información recopilada por El Mercurio de Calama, fue el dueño de las sepulturas quien descubrió la pequeña caja fúnebre cuando iba a visitar a un familiar fallecido.
Si bien en primera instancia no supo como actuar por el impacto de la imagen, luego dio aviso a la directora del cementerio municipal, quien hizo la revisión de las tumbas con el objetivo de confirmar que no se tratara de una exhumación ilegal.
Tras no conocerse la procedencia del ataúd del recién nacido, se realizó la denuncia de rigor y se llamó a Carabineros de la dotación de la Prefectura El Loa y Seguridad Ciudadana, quienes procedieron a despejar el sitio para realizar las primeras indagaciones.
Algunos concurrentes, según indica el medio mencionado, manifestaron que no hay mucha vigilancia fuera del horario que se mantiene abierto al público, afirmando que varios delincuentes tendían a robar figuras de bronce y otros adornos del mismo material que después se venden en el mercado informal.
Además, el camposanto no cuenta con cámaras de tele vigilancias como otros sistemas de seguridad que permitan identificar al autor del crimen.