El extraño hallazgo de un bebé momificado sacudió el pasado domingo a la ciudad de Calama, en la región de Antofagasta.
La intriga se desató luego de que el dueño de un mausoleo ubicado en el Cementerio General de Calama descubriera una pequeña caja fúnebre en uno de sus nichos del mausoleo familiar, encontrándose con el cuerpo del lactante.
Tras el impacto inicial, el hombre avisó a las autoridades, quienes revisaron el complejo para asegurarse de que no se tratara de una exhumación ilegal; sin embargo, hasta el momento no hay claridad respecto a su origen ni a su año de muerte.
Por esta falta de antecedentes, el Ministerio Público ordenó que se confirme si se trata de un cuerpo humano, como se presumía de manera preliminar.
"Los restos se encuentran en muy mal estado según reportó el Servicio Médico Legal, por ende, se deberán aplicar pericias científicas para determinar qué es y la data de lo que se cree es un lactante momificado", señaló el fiscal regional Eduardo Peña a El Mercurio de Calama.
En esta línea, la Fiscalía aseguró que el cuerpo debe ser revisado por otras especialidades, incluido un antropólogo, con el fin de determinar si corresponde a algún indicio arqueológico de la zona.