El Ministerio Público tramita la extradición de un ciudadano italiano por contrabandear cerca de 1.000 cactus en peligro de extinción desde el norte del país.
De acuerdo con los antecedentes expuestos por la Fiscalía de Taltal, entre 2013 y 2019, el sujeto realizó siete viajes al Desierto de Atacama para extraer estas especies y comercializarlas en altos valores en Europa y Asia.
A raíz de las diligencias, la policía italiana allanó e incautó cerca de mil cactus en el domicilio del individuo, el cual estaba ubicado en la ciudad Senigallia.
La petición de extradición fue acogida por la Corte de Apelaciones de Antofagasta y ahora debe ser gestionada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En caso de ser concedida, el hombre enfrentará cargos por el delito reiterado de contrabando de especies amenazadas de flora y fauna silvestre.
Modus operandi
Según la investigación realizada por la Fiscalía y Bidema de la Policía de Investigaciones (PDI), entre 2013 y 2019, el ciudadano italiano realizó siete viajes a la comuna de Taltal, donde extrajo, fotografió y referenció, sin contar con autorización alguna, 964 ejemplares chilenos de la variedad Copiapoa.
M´´as en detalle, las especies sustraídas pertenecen a los géneros Copiapoa (876 ejemplares), Eriosyce (79) y Copiapoa superba (89), avaluadas en la suma aproximada de 1 millón de dólares.
Para sacar las plantas del país, el imputado efectuó 48 envíos postales desde una sucursal de Correos de Chile, dirigidas a sujetos en Grecia y Rumania, quienes redirigían las encomiendas a su domicilio en Italia, donde las especies eran comercializadas ilegalmente a cerca de 11 traficantes y coleccionistas de distintas nacionalidades.
El fiscal (s) Mauro Osses explicó que, en caso de que el sujeto sea declarado culpable, las penas podrían no ser tan elevadas, ya que se mueven en el rango del presidio menor. Sin embargo, la imputación busca dar una "señal relevante, pues se trata probablemente del mayor contrabandista de cactáceas que ha operado en nuestro país".